El proyecto para modernizar la estación de esquí de Vallter 2000 y hacerla más sostenible con el medio ambiente y rentable económicamente costará alrededor de 32 millones de euros, millón arriba millón abajo y sin contar los impuestos, según los cálculos que baraja Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).

 

De este montante, la mayor parte irá a construir el nuevo telecabina mixto al estilo de los que ya se pueden encontrar en algunas estaciones suizas y parecido (aunque no será lo mismo porque cabinas y sillas no coinciden en el mismo tramo) que el futuro telemix de Formiguères.

 

Al margen del nuevo telecabina mixto, habrá también partidas para desmantelar hasta cinco remontes que ya no serán necesarios y que ya están llegando al final de su vida útil, para construir un parking y un edificio en la cota 1.500 y para convertir la carretera de acceso a pistas en un vial para servicios y bicicletas, entre otros.

 

El director de Vallter 2000, Enric Serra, tiene claro que la modernización de la estación de esquí es imprescindible para asegurar su viabilidad económica y que el futuro debe ir en la línea de “complejos 365 días, que puedan explotarse todo el año y que sean sostenibles medioambientalmente”.

 

 

“He llegado un momento en que Vallter no es viable. La temporada de esquí se reduce a cuatro meses, de los cuales una media de 17 días estamos cerrados por mal tiempo; los telesillas han envejecido y hay que renovarlos, tenemos un gasto de casi un millón de euros para arrancar cada temporada y el aparcamiento da para lo que da y no caben más de 950 vehículos, con lo que algunos fines de semana se llena y tenemos que cerrar la carretera”, explica el director.

 

Serra se muestra esperanzado en que el nuevo telecabina y gran parte del proyecto sea una realidad en 2026. Para ello, FGC ya contaría con una buena parte de la inversión necesaria -alrededor de la mitad-, la prevista para la sustitución de los telesillas Enric Planella y Jordi Pujol.

 

El primero de los remontes citado data del de 1978 y 1990 y deben ser sustituidos entre 2022 y 2026. Sustituirlos costaría alrededor de 15 millones de euros.

 

 

 

Según el director de Vallter, si se consigue modernizar la estación se podrá explotar comercialmente todo el año y habrá empresarios locales y emprendedores que puedan estar interesados en establecer nuevas líneas de negocio. “Seremos una verdadera estación de montaña de 365 días, con muchas otras actividades y atractivos que el esquí alpino”.