La estación de Peyragudes ofrece 65 kilómetros de pistas, servidas por 18 remontes, todos funcionando con electricidad. Este tipo de dispositivo consume mucha energía. Así que este año, la temporada será más corta de lo habitual. El cierre está programado para el 26 de marzo, no a principios de abril.

 

Estos pocos días menos deberían reducir gastos. "Es una forma de aligerar la factura y evitar hacer una rotación no rentable.También es una forma de controlar los costos", explica Laurent García, gerente del complejo.

 

En días de baja asistencia, con menos de 2.000 visitantes, Peyragudes también podrá cerrar la mitad de sus remontes. El objetivo, una vez más, es contener el aumento de las facturas energéticas. "En 2019, teníamos un consumo medio de electricidad de alrededor de 400.000 euros. Para el próximo invierno estaremos alrededor de un millón de euros", sentencia Laurent Garcia.

 

 

Contradicciones de la crisis energética, la estación de la Haute Garonne aumentará su dominio esquiable en la parte superior y ofrecerá esquí freeride.

 

 

El remonte dará acceso a una nueva pista negra que conectará con la Pène Nère hasta el fondo del valle blanco o al inicio del telesilla Serre-Doumenge.

 

Según el irector de Peyragdues, el nuevo remonte permitirá, "esquiar en un valle, el Valle de Monségu, que estará equipado con una ruta de freeride, segura, abierta al público, señalizada, pero no preparada. Creo que esta zona de freeride será muy apreciada por los buenos esquiadores".

 

Otra novedad que mejorará la oferta lúdica de las actividades no esquiables y de cuatro estaciones de Peyragudes es una pequeña tirolina de 360 m que partirá desde lo alto de la zona de iniciación, lado Peyresourde, y que será servida por la alfombra de la pista de principiantes.