En el caso de Andorra la falta de visitantes extranjeros ha hundido los ingresos de los centros invernales y aunque se han hecho recortes en los gastos estos no son ni de lejos suficientes para paliar la falta de ingresos.

Según informa el Diari d’Andorra, Vallnord-Pal Arinsal registró unas pérdidas de más de tres millones de euros en el último ejercicio, al ser una empresa comunal debe presentar las cuentas por años naturales. Debido a esta acuciante situación el comú de la Massana junto con EMAP están estudiando las diferentes alternativas para inyectar liquidez a la estación de esquí.

El comú de la Massana estaría estudiando diferentes alternativas para superar los graves problemas de financiación que sufre. Se estarían barajando diferentes fórmulas; un préstamo, ampliar la póliza de crédito o una aportación de capital por parte del común según señala el medio andorrano.

Si las previsiones de Vallnord era terminar el 2020 con algunos beneficios de la misma forma que en los últimos seis ejercicios, con un presupuesto ajustado entre ingresos y gastos de veinte millones de euros, ahora estos números se han ido al traste, pues las entradas de dinero han caído en unos siete millones respecto al presupuesto hasta quedarse en los trece millones, mientras que el ahorro de gastos aplicado ha sido mucho menor. Gracias a las ayudas del Gobierno andorrano a raíz de la crisis provocada por la Covid-19 han permitido que las pérdidas sean “solo” de tres millones.

Es una situación que difícilmente mejorará hasta que la pandemia de una tregua y permita que lleguen los turistas, el 90% del total de visitantes de la estación. Además, hay que tener presente que el 80% de los gastos de la estación son fijos, mientras que el 85% del volumen de ventas se produce de diciembre a marzo. Aunque Vallnord Pal-Arinsal está abierta casi todo el año.

Pal-Arinsal mantiene una apertura limitada para los residentes en Andorra

La estación de la Massana ha renunciado a una apertura general esta temporada. El sector de Arinsal y el Coll de la Botella se mantendrán cerrados para la práctica del esquí alpino, aunque se recupere la movilidad de los turistas. Por el contrario, el centro invernal garantiza la apertura actual durante lo que resta de campaña.