En un comunicado, la estación de la Cerdanya afirma que mantendrá su actividad diaria “por el compromiso con los municipios, con el personal y para mantener y conservar el estado de la nieve en pistas para cuando se pueda reabrir el 100% del dominio esquiable con normalidad”.

 

 

A pesar de todo ello, asegura la nota, “a la empresa le resulta económicamente inviable mantener las instalaciones en funcionamiento sólo para los municipios de Alp, Das y Urús, por donde se extiende el dominio esquiable”, por lo cual “estos días abrirá sus pistas y remontes bajo mínimos, y adaptándose a la demanda de los esquiadores”.

 

En las cuatro semanas que Masella lleva abierta esta temporada -se puso en marcha el 14 de diciembre-, sólo los primeros 4 días se desarrollaron sin ninguna restricción para contener la pandemia.

 

El cierre perimetral de La Cerdanya durante todas las navidades “ha sido muy malo para Masella, con una afluencia baja de esquiadores y con la perspectiva del confinamiento municipal, durante los próximos 10 días, empeora la situación.

 

 

Desde la perspectiva socioeconómica, la estación califica la situación de “pésima y un importante revés económico para Masella, sus proveedores, para el sector del esquí y para la economía de la Cerdanya en general”.

 

Desde Masella aseguran entender la gravedad de la situación sanitaria y son conscientes que “ahora hay que hacer prevalecer la salud de las personas, si bien es una situación muy difícil para la sostenibilidad de la empresa, para el personal y para la sostenibilidad socioeconómica de la Cerdanya”, señalan.

 

Según el balance que han presentado de estas fiestas, “Masella es la estación privada de Catalunya que menos ha trabajado, por el cierre perimetral de La Cerdanya” y recuerda que “casi todo el resto de las estaciones de esquí alpino catalanas son de titularidad pública y dependen, directamente, de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya”.

 

 

Esto hace que Masella, en estos momentos cruciales de la facturación de la temporada, se mantenga abierta con recursos propios. “Es por este motivo que Masella emprende todas las acciones para pedir ayudas a la administración para poder garantizar su viabilidad”, concluye la nota.

 

A pesar de estos esfuerzos, la empresa hará un ERTE parcial, con el compromiso de que si la situación se normaliza restablecerá los puestos de trabajo enseguida.