Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno, las dos estaciones de esquí de Asturias permanecerán cerradas a pesar de tener nieve suficiente para estrenar la temporada 2020-21. La razón: esperar que mejore la evolución de la pandemia del coronavirus en el Principado para abrir “en condiciones sanitarias adecuadas”.

 

 

Lo anunciaba hoy mismo la Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo, según la cual, los datos de incidencia del coronavirus aún son demasiado elevados, por lo que fijará la fecha del inicio de la temporada de esquí cuando la crisis provocada por la covid-19 evolucione hasta una situación más favorable.

 

El Gobierno del Principado ha advertido que, pese a que sean equipamientos al aire libre y que la práctica deportiva del esquí sea saludable y segura, las estaciones trascienden su condición deportiva para concentrar a su alrededor actividades recreativas, lúdicas y sociales.

 

 

 

Por ello, y tras evaluar la evolución de la pandemia, el Ejecutivo ha optado por la cautela y ha decidido aplazar la apertura de las dos estaciones de esquí del Principado hasta que la comunidad se encuentre en un menor nivel de contagios.

 

El Gobierno asturiano, propietario de los dos centros invernales, recalca que siguen la línea marcada desde hace ya tiempo por los responsables sanitarios del Gobierno central y los de diversas administraciones autonómicas, además de los de varios países europeos y la Comisión Europea, que ha pedido prudencia a la hora de levantar las restricciones con el fin de evitar un repunte de los contagios por coronavirus.

 

A pesar de que Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno cuentan con los correspondientes protocolos COVID y han sido acondicionadas para que, en cuanto las condiciones sanitarias y climáticas lo permitan, puedan ser abiertas y disfrutadas con la mayor seguridad, de momento continuarán cerradas.