Marco Odermatt sumó su primer triunfo en la Copa del Mundo de esquí alpino en Beaver Creek (Colorado) tras imponerse con un tiempo de 1:10.90. El suizo Odermatt quedó por delante del noruego Aleksander Aamodt Kilde (a 10 centésimas) y del austriaco Matthias Mayer, a 14. 

 

El suizo logró este viernes su primera victoria en la Copa del Mundo de esquí alpino al anotarse el supergigante disputado en la estación estadounidense de Beaver Creek, que este sábado acogerá un descenso y el domingo, un gigante.

 

 

Odermatt, de 22 años, que hasta la fecha tenía como mejor resultado el segundo puesto en el gigante de Soldeu (Andorra) de las finales de la Copa del Mundo de la pasada temporada, logró este su primer triunfo en la competición de la regularidad al cubrir los 1.823 metros de la pista “Birds of Prey” -con salida a 3.330 metros de altitud y un desnivel de 600- en un minuto, diez segundos y 90 centésimas, diez menos que el noruego Aleksander Aamodt Kilde, que fue segundo.

 

El austriaco Matthias Mayer -actual campeón olímpico de la disciplina-, que el pasado domingo había ganado el 'súper' de Lake Louise (Canadá), concluyó la prueba en tercera posición, a 14 centésimas del crono de Odermatt.

 

 

 

En la estación canadiense de Lake Louise, todo el protagonismo fue para la polivalente Ester Ledecka, que sumó su primera victoria en la Copa del Mundo de esquí alpino al imponerse en descenso. La esquiadora checa firmó un tiempo de 1:31.87 y se impuso a la suiza Corinne Suter, que se quedó a 35 centésimas; y a la austriaca Stephanie Venier, tercera a 45 centésimas. Mikaela Shiffrin no pudo brillar y quedó décima.

 

 

La checa Ester Ledecka fue una de las grandes triunfadoras de la cita de PyeongChang'18 (Corea del Sur), en la que se convirtió en la primera deportista de la historia en ganar oro olímpico en dos deportes distintos (en snowboard y en esquí alpino) en unos mismos Juegos.

 

Ledecka, nacida hace 24 años en Praga -que asombró al mundo entero en los Juegos de PyeongChang al ganar oro en supergigante, una semana antes de confirmar su condición de favorita en el gigante paralelo de snowboard- ganó su primera carrera en la Copa del Mundo de esquí alpino al cubrir los 2.554 de la pista de Alberta -con salida a 2.368 metros de altitud y un desnivel de 788- en un minuto, 31 segundos y 87 centésimas, 35 menos que la suiza Corinne Suter, que fue segunda; y con 45 sobre la austriaca Stephanie Vernier, que también subió al podio, al acabar tercera.