Nathanael Caplinger decidió dejar de palear nieve y probar con un lanzallamas para derretir la nieve que no para de caer y que impedía la correcta circulación por la carretera que pasaba por delante de su casa. El hombre comentó a los medios norteamericanos que estaba harto de quitar la nieve, por lo que tras leer en una revista acerca de sopletes, que anunciaba lo útiles que eran para derretir la nieve, decidió probarlo.

 

 

El sujeto se compró un lanzallamas después de consultar las leyes locales y pedir permiso a las autoridades. En sus declaraciones a los medios ha añadido que, "ya que funciona como un calentador que derrite la nieve, hay que usarlo de manera segura...".

 

“Aseguraros de que no hay nada ni nadie inflamable alrededor...”, añadió. Las autoridades un poco alarmadas, han dicho que a pesar de que el método de Caplnger funciona, no es algo que deba imitarse e invitan a utilizar los medios tradicionales para quitar la nieve, menos espectaculares, pero más seguros para todos.