El glaciar suizo donde se encontró a la pareja perdida hace 75 años esconde 280 cuerpos más
Policia suizo ante los restos de los Dumolin
Mon, 07/08/2017 - 20:27
El hallazgo de los cadáveres de Marcelin y Francine Dumoulin 75 años después de su desaparición en el glaciar suizo Tsanfleuron saca ahora a la luz su oculta leyenda: los cerca de 300 cadáveres que esconde entre sus grietas. Visitantes de medio mundo recorren sus heladas faldas para llegar a Glacier 3000, la estación de esquí situada en su parte superior, sin conocer este peligroso secreto
¿Recordáis la historia de la aparición en un glaciar suizo de los cuerpos momificados de una pareja desaparecida hace 75 años? Todo empezó cuando un operario del teleférico de la estación suiza de Glacier 3000 en el macizo de les Diablerets observó un par de piedras negras en un lugar donde antes sólo había nieve. Intrigado, se acercó y descubrió, para su espanto, los cuerpos momificados de dos personas, con ropa y equipamiento propio de los años 40. Los cadáveres yacían tumbados uno al lado del otro, abrazados como si en el último momento hubiesen querido darse calor y consuelo.
La aparición de los cuerpos momificados de una pareja desaparecida hace 75 años descubre el misterio de un pequeño pueblo perdido en los Alpes suizos
Cuando el rumor del hallazgo llegó hasta Monique, la anciana sintió la corazonada de que aquellos podrían ser sus padres. Envió una vieja foto de la pareja a los equipos de rescate y pronto salieron de dudas: después de 75 años perdidos en las montañas, Marcelin y Francine volvían a casa."Pasamos toda nuestra vida buscándolos, sin parar.
Marcelin y Francine Dumoulin. Fuente Le Matin
Nunca pensamos que podíamos darles el funeral que merecían. Puedo decir que después de 75 años de espera, esta noticia me da una profunda sensación de calma", explicó Monique, con voz trémula.
Mapa del lugar del encuentro de los dos cuerpos
Desde 1926 han desaparecido más de 280 personas en este lugar
Sin embargo, el misterio está lejos de acabar. Aún no está claro que le sucedió a los Dumoulin aquel 15 de agosto. Los expertos especulan que los cuerpos podrían haber estado todo este tiempo ocultos en una grieta del glaciar y que el avance del hielo, unido a un verano caluroso los ha hecho salir a la luz. Pero también añaden, en voz baja, que desde 1926 han desaparecido más de 280 personas en esa misma zona… una cifra desorbitada para un lugar tan pequeño y concreto, una anomalía en las estadísticas que nadie puede explicar y que no puede deberse tan sólo a las grietas del hielo.
Stéphane Vouardoux, portavoz de la policía del cantón de Valais, se mantiene cauto ante la aparición de los cuerpos. Dada la enorme cantidad de desaparecidos en la zona, sostiene que se debe esperar al resultado de las pruebas de ADN para estar seguro de que se trata de los Dumoulin. Cuando se le pregunta su opinión sobre el elevado número de desaparecidos en el Tsanfleuron, no se atreve a dar una respuesta. Es, simplemente, algo que lleva pasando desde hace décadas y para lo que nadie tiene una explicación razonable, más allá de los habituales accidentes de alta montaña, que sin duda explican parte de los casos, pero no todos.
Nadie tiene una explicación razonable, más allá de los habituales accidentes de alta montaña, que sin duda explican parte de los casos, pero no todos
El glaciar, de apenas tres kilómetros y medio de largo, está hoy en día ocupado en su parte superior por una estación de esquí, Glacier 3000, a la que sólo se puede llegar en teleférico y que atrae a numerosos visitantes todos los años, visitantes que circulan por sus pistas, en su gran mayoría sin saber que en algún lugar de esa misma zona aún se ocultan casi 300 desaparecidos en los últimos 90 años. No hay datos fiables de antes de esa fecha, pero es factible que la cifra sea todavía mayor.
El glaciar Tsanfleuron oculta un peligroso y desconocido misterio, que devora visitantes con una regularidad asombrosa, sin que nadie sepa el motivo. Quizás los Dumoulin pudiesen explicar algo al respecto, pero están muertos y con ellos el secreto.
El glaciar recibe cientos de visitantes cada día que deambulan tranquilamente por él....
Por eso, en las tranquilas calles de Chandolin, los más veteranos del lugar se alegran de la vuelta de sus vecinos desaparecidos, pero de reojo siguen frunciendo el ceño ante esas montañas y su glaciar, saben que es peligroso y que la muerte tiene su morada en ellas esperando agazapada su próxima víctima...
*Fotos crédito diario Le Matin
Fuentes: Diario Vasco El Mundo
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