El caso de corrupción perpetrado desde la Diputación de León de la mano de su ex-presidente Marcos Martínez Barazón que en estos momentos sigue en prisión, parece que ha dañado la línea de flotación de la estación de esquí de San Isidro. 

 

En efecto, el caso Púnica, que sigue bajo investigación judicial, ha complicado el futuro del centro invernal leonés aunque desde la nueva Administración Provincial, la viabilidad de San Isidro, junto a su hermana Leitariegos, sigue estando entre sus asuntos principales.  

 

Su actual Presidente, Juan Martínez Majo indicaba la necesidad de nuevas inversiones para las que se están buscando fuentes de ingresos que en forma de ayudas, podrían mejorar la gestión de la estación de esquí y montaña y equilibrar su balanza de pagos. 

 

 

Según se ha explicado desde la Diputación, esta inyección de capital podría llegar tanto desde el sector público como desde el privado que serviría para consolidar a la estación de San Isidro dentro del mercado de la nieve pues de momento, está lejos de cumplir las exigencias de la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local y que en la práctica, supondría su cierre al no ser un servicio esencial. Leitariegos correría la misma suerte pue entre ambas suponen unas pérdidas anuales de dos millones de euros.

 

 

Esta ley limita la posibilidad de endeudamiento y obliga a que al menos los costes de apertura durante la temporada invernal quedaran cubiertos. Martínez Majo aseguraba que como mínimo durante la próxima campaña, así ocurriría con las dos estaciones de esquí leonesas pero que a partir de ahí, su futuro sería incierto, lo que podría acabar con su cierre en caso de no conseguir financiación. 

 

 

Con esto, la Espada de Damocles pende sobre Leitariegos y San Isidro, con el peligro que supone para todo el sector turístico de la zona que gira en torno a la nieve. Los políticos, responsables máximos de su gestión -y de su situación-, ven ahora la solución tanto en el sector privado como a destinar más recursos públicos, aunque esta posibilidad queda limitada debido al estado de la caja de las Administraciones.

 

El Gobierno leonés se muestra dispuesto a escuchar cualquier iniciativa que pueda llegar aunque manifestó que en cualquier caso, las dos estaciones seguirían bajo su gestión. 

 

Aún no ha llegado ninguna, ¿alguna oferta, señores?