Nevados de Chillán y sus "Trancas"
Camino a las tres marías, la pista más larga de sudamérica
Custodiado por los volcanes que custodian el cordón de Nevados de Chillán: el Nuevo, el Viejo y el Nevado, se encuentra este emblemático centro de esquí. Lejos de tener las mejores instalaciones es, sin embargo, uno de los mejores centros del país debido al extenso terreno esquiable que pone al alcance de la mano de cualquier esquiador.
Hace ya casi seis años que cambiaron la concesión de su explotación aunque las mejoras están todavía a la espera. Mucha inversión en el resort para poca nueva infraestructura. A la gente, según mi percepción, se le va acabando la paciencia.
Respecto al valle de las Trancas, cuenta la historia que recibió tal nombre porque en los años 50, junto a las termas funcionaba un casino ilegal cuya única seguridad era una gran tranca de madera que amenazaba del inminente arribo de la policía en caso de necesidad.
Actualmente es un pueblo muy largo que se divide en kilómetros, lleno de encantadoras cabañas e iguales dueños, donde pude disfrutar de la calidez del Hostel Onai, donde el Txopo Díaz, su familia y su entorno, son buenos conocedores de la montaña y el lugar, haciendo la estancia mucho más amena y acogedora.
Un sinuoso camino se interna suavemente en las montañas de Chillán para llegar al centro de esquí y transcurre rodeado de bravos ríos y bosques nativos que nos dan la bienvenida
Desde hace tres años, ocho medios de elevación conectan con eficiencia las aplanadas pistas y sus espectaculares “spots”. La tranquila telesilla: “Otto”, que sube casi 1.000 metros de desnivel, nos espera a la llegada al centro y da acceso a los principales puntos de conexión con el resto de las pistas. Desde aquí arriba pudimos acceder a un gran sector de freeride, ya que las condiciones eran perfectas para practicar esta disciplina.
Las intensas nevadas de los días anteriores nos habían dado un nuevo manto de nieve. En este sector encontramos buenas inclinaciones de pista y bonitos obstáculos naturales que nos permitieron jugar con la montaña.
A la derecha del centro tenemos el cerro Pirigallo que mediante un bonito paseo conecta con sus famosos “dedos”, unas canaletas de orientación sur-oeste que brindan unas de las mejores palas de la estación. Con un paseo más largo accederemos a la punta del cerro, desde ahí podremos ir a cada una de las distintas orientaciones de la montaña.
Desde la telesilla del “Mirador” tenemos espectaculares vistas de todo el centro y las montañas que lo rodean, incluidos los dos volcanes: Nuevo y Viejo, a los que se pueden acceder tanto en travesía o “cat skiing” (retrack que sube con gente). Este último sistema de transporte te deja en la punta de los volcanes para poder esquiarlos hasta la base del cerro.
Desde la telesilla del Mirador se puede acceder a la pista de las “Tres marías” que con sus 7 km, es la pista más larga de Sudamérica