Ayer viernes se inauguró oficialmente la nueva pista Àliga de Grandvalira. El acto contó con la presencia de Conrad Blanch, Director General de Grandvalira-Ensisa, Josep Mandicó, Cónsul de Canillo y presidente de Ensisa, Xavier Cornella, Director General de Negocio de Crèdit Andorrà, así como el Comité Organizador de las Finales de la Copa de Europa.

 

 

 

La victoria en hombres fue para el español Paul de la Cuesta, que se impuso en las dos carreras masculinas. En la primera, los franceses Blaise Giezendanner y Nicolas Raffort fueron segundo y tercero. En la segunda, el andorrano Marc Oliveras y Nicolas Raffort completaron el podio en ese orden. En cuanto a las mujeres, triunfo para la francesa Anouk Bessy en el primer descenso por delante de su compatriota Aurelie Marchand y la andorrana Carmina Pallàs. En el segundo, Marchand y Bessy intercanviaron las posiciones, con la española Anna Díaz-Prieto tercera.

 

 

La pista Àliga tiene una anchura de entre 50 y 60 metros y una longitud de 2,9 kilómetros, 600 metros más que el anterior trazado. Comienza al final del telesilla de 6 plazas "Tosa d'Espiolets", a 2.467 m de altitud, y finaliza al pie de pistas de El Tarter, a 1.695 m. El recorrido cuenta con un desnivel de 751 metros.

 

El proyecto de remodelación de esta pista de descenso, la primera de Andorra, se inició en una primera fase a principios de 2012 y finalizó en noviembre de ese mismo año. Éste incluía un rediseño del trazado y las consecuentes medidas protectoras, correctoras y compensatorias para minimizar el impacto ambiental.

La segunda fase del proyecto se llevó a cabo durante el verano de 2013. Principalmente, se instaló una red de producción de nieve artificial a lo largo de toda la pista, así como protecciones en los laterales y cables de cronometraje, megafonía y televisión. 

 

• LONGITUD: 2,9 kilómetros
• ANCHURA: 50-60 metros
• DESNIVEL: 751 metros (trazado de competición)
• ALTITUD MÁXIMA: 2.467 metros
• ALTITUD MÍNIMA: 1.695 metros