El Departamento de Recursos Hídricos de California (DWR) ha confirmado que la capa de nieve en Sierra Nevada se encuentra en un 110% del promedio para este mes de abril, marcando un retorno a condiciones más típicas después de varios años de altibajos extremos.

 

Esta región, conocida por sus fluctuaciones en la acumulación de nieve en las montañas, ha experimentado años de extremos climáticos.

 

 

El informe más reciente del DWR indica que la capa de nieve en toda la cordillera de Sierra Nevada está por encima del 100% del promedio, una situación que no se veía desde 2010, cuando alcanzó el 104%.

 

 

Comparativamente, en 2023 alcanzó un impresionante 232% del promedio para la misma fecha, mientras que en el año anterior apenas llegaba al 35%.

 

"No hay nada típico en las Sierras", comenta Noah Molotch, hidrólogo del Instituto de Investigación Ártica y Alpina (INSTAAR) y del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. "Este año, estar cerca del 100% del promedio es lo atípico".

 

Después de un inicio de año seco, las tormentas de finales de invierno repoblaron la capa de nieve, ahora relativamente abundante.

 

Entre el 28 de febrero y el 3 de marzo, un fenómeno conocido como "río atmosférico" y una tormenta invernal generaron precipitaciones generalizadas en el oeste de Estados Unidos.

 

 

 

Los científicos de INSTAAR, utilizando tecnología de teledetección, han estado monitoreando de cerca los niveles de nieve en Sierra Nevada, proporcionando al DWR información casi en tiempo real sobre las condiciones de la nieve en la cordillera.

 

 

McKenzie Skiles, científica de la nieve de la Universidad de Utah, destaca la importancia de los eventos fluviales atmosféricos en la precipitación de Sierra Nevada. "La serie de tormentas significativas hacia el final del invierno convirtió lo que inicialmente parecía un invierno seco en uno sorprendentemente normal", comenta Skiles.

 

Estos datos sobre la capa de nieve en Sierra Nevada no solo son cruciales para entender el clima local, sino que también tienen implicaciones significativas para el suministro de agua en California durante la primavera y el verano.

 

 

Esta publicación apareció por primera vez en el Observatorio de la Tierra de la NASA . Imágenes del Observatorio de la Tierra de la NASA tomadas por Wanmei Liang, utilizando datos MODIS de NASA EOSDIS LANCE y GIBS/Worldview .