José Luis Boto Trelles, expresidente de la Federación Asturiana de Deportes de Invierno, falleció el pasado martes a la edad de cien años.

 

 

José Luis Boto, que también trabajó en el Ayuntamiento de Oviedo, ocupó el cargo de presidente en la Federación Asturiana después de personalidades como Chus Valgrande y Manuel Mortera. Durante décadas, formó parte de aquel grupo de apasionados esquiadores, a menudo conocidos como "locos", que practicaban el deporte de la nieve en condiciones desafiantes, incluso ascendiendo a pie desde el pueblo de Pajares hasta las zonas esquiables.

 

 

Lucía Noriega, actual presidenta de la Federación, destacó la valiosa contribución de Boto a la promoción del deporte. Su sobrina, la abogada Ana García Boto, resaltó su generosidad y señaló que "tuvo una vida plena".

 

Boto Trelles, quien fue competidor durante muchos años, incluso en la categoría de veteranos, solía pasar temporadas en Sierra Nevada, donde su único hijo, José María Boto, impartía clases después de haberse formado en la escuela de esquí de Pajares.

 

 

También fue miembro del Club Peña Ubiña y un amante apasionado de la montaña, además de pertenecer al grupo Vetusta.