Cuando el calendario de carreras de la Copa del Mundo de Esquí Alpino 2023-24 está únicamente pendiente de sus últimos retoques, la apertura de las pruebas de velocidad ya está confirmada.

 

 

Las cuatro carreras de descenso organizadas a la sombra del Matterhorn cruzarán de Suiza a Italia. En la "Gran Becca" se llevará a cabo la única carrera de la Copa del Mundo de esquí transfronterizo en el calendario de la Copa del Mundo.

 

 

Respetando los estándares de seguridad, los parámetros de homologación y con el deseo de ofrecer un evento deportivo espectacular, la FIS y el comité organizador designaron al campeón olímpico de descenso de 2010, Didier Défago, como diseñador de la “Gran Becca".

 

Défago es un experto en la creación de descensos y ha diseñado otros recorridos de descenso de la Copa del Mundo. “La primera vez que nos reunimos con los organizadores, tenían en mente que la salida fuera lo más alta posible y la llegada lo más baja posible, por debajo de Cime Bianche. Sin embargo, creo que un descenso muy largo no es necesariamente bueno. Lo que lo hace bueno es ser completo. Dedicamos mucho tiempo a esta fase conceptual, la discutimos con expertos en esquí y acordamos buscar variaciones en lugar de trabajar en la longitud. Compartimos un concepto, una filosofía, para crear el trazado”, explica Défago.

 

 

 

Algunos esquiadores y entrenadores tienen dudas sobre las pruebas de velocidad de apertura Zermatt – Cervinia. Les preocupa que sea demasiado temprano en la temporada, demasiado exigente debido a la altitud y demasiado difícil de albergar debido a las condiciones del glaciar. También argumentan que la pista está demasiado expuesta al viento y es demasiado plana y larga.

 

La organización ha escuchado las críticas y les ha dado respuesta: “Cuando aportas algo nuevo, es normal que haya dudas. La temporada pasada la carrera no tuvo suerte; solo echamos de menos tener suficiente nieve en el último tramo. Pero sabemos lo que estamos haciendo”.

 

 

 

Al haberse retrasado un año, el acceso a la “Gran Becca” se podra hacer tanto por la parte suiza con el Matterhorn Glacier Ride, como por la italiana, a través del Matterhorn Glacier Ride II, que se inaugurará este verano, el 1 de julio.

 

El nuevo remonte italiano requirió una inversión de 60 millones de euros, que coincide con los 60 millones de su telecabina gemelo suizo en 2018, el Matterhorn Glacier Ride.

 

Si bien el final es en suelo italiano, en Cervinia, el inicio es sobre Zermatt a 3.800 metros; ¡Esto hace que las carreras de la Copa del Mundo Matterhorn Cervino sean la carrera de descenso más alta de la Copa del Mundo de Esquí!

 

Zermatt-Cervinia debía permitir una apertura de temporada más temprana para los esquiadores de velocidad, pero en su primer intento no pudo ser. A la segunda esperemos que vaya la vencida.