Cañones de nieve para luchar contra los incendios en Canadá
Los cañones de Apex Mountain funcionando en verano para remojar el terreno e intentar que las llamas retrocedan.
Thu, 04/08/2022 - 13:59
Apex Mountain Resort quiere proteger sus instalaciones de las llamas del Keremeos Creek, que ya ha quemado 2.200 hectáreas en la Columbia Británica y sigue avanzando.
Las estación de esquí de Apex Mounain Resort, en la Columbia Británica (Canadá) ha puesto en marcha sus cañones de nieve en medio de una ola de calor durante el fin de semana, con la esperanza de frenar el progreso de un gran incendio forestal que ha provocado cientos de evacuaciones.
El incendio de Keremeos Creek, que se desató en el valle de Okanogan el pasado viernes, ya ha quemado más de 2.200 hectáreas y se prevé que siga creciendo, según las previsiones del cuerpo de bomberos provincial.
“El fuego se propaga en las alturas, en terrenos inaccesibles. [...] en un terreno inaccesible para los hidroaviones”, detallan los servicios de bomberos, que cuentan con 150 efectivos y helicópteros.
A la espera de que se controlen las llamas, 324 viviendas han tenido que ser evacuadas en la zona del pueblo de Apex y Apex Mountain Resort, mientras que 73 viviendas más están en alerta.
Webcam de Apex Mountain Resort.
Por ello, el director general de la estación de esquí, James Shalman, decidió activar los cañones de nieve del complejo en pleno verano y no para hacer nieve, sino agua con la esperanza de proteger las instalaciones.
“Los cañones de nieve pueden enviar agua hasta 50 metros y giran. Pueden enviar mucha humedad al aire”, explica a Penticton Western News.
La idea de utilizar cañones de nieve para hacer retroceder un incendio ya rondaba hace tiempo por la cabeza de Shalman, ya que los incendios forestales han ido en aumento en la Columbia Británica desde hace unos años.
“Hay pocas montañas como la nuestra, con cañones de nieve arriba y abajo. Significa que podemos cubrir un área amplia”.
Toda ayuda es bienvenida, porque ya se han quemado más de 20.000 hectáreas en la Columbia Británica desde el comienzo de la temporada de incendios forestales el 1 de abril.