Cada año, el Servicio Técnico de Remontes y Transporte Guiado (STRMTG) realiza un control reglamentario en el que los telecabinas y teleféricos se prueban al límite, en condiciones extremas: a plena carga con depósitos de agua, a alta velocidad y con frenado en seco.

 

 

Ahora, “un informe pericial determinará las causas del siniestro y el S3V hará todo lo que esté a su alcance para restaurar el remonte con total seguridad”, precisó la Société des 3 Vallées en un comunicado de prensa.

 

Por su parte, el director de operaciones, Stéphane Pfend, presente en el lugar en el momento de la prueba, explicó que "estos controles se llevan a cabo en condiciones extremas, para probar la reacción de los dispositivos y no podrían pasar con los clientes, porque llevamos las cabinas a su máxima capacidad, lo que obviamente no es el caso del público", asegura.

 

El teleférico Saulire (construido por primera vez en 1952 y reemplazado en 1983) permite acceder a la cima de La Saulire, que da acceso a La Combe de la Saulire, una pista legendaria de Courchevel donde la nieve sigue siendo excepcional desde el principio hasta el final de la temporada. En invierno, cada una de las dos cabinas del teleférico puede transportar hasta 120 personas.