La Federación Italiana de Deportes de Invierno (FISI) y la Federación Suiza de Esquí (Swiss-Ski) están trabajando para definir el proyecto transnacional compartido que involucra los remontes de Zermatt y Cervinia.

 

 

De concretarse, las carreras en el Matterhorn serían las primeras transfronterizas en la historia de la Copa del Mundo con salida y llegada en diferentes países.

 

También sería el descenso más alto del planeta: el dominio esquiable del glaciar Théodule, es uno de los únicos que permanece en funcionamiento durante todo el año, lo que permitiría celebrar una prueba en pleno otoño, cuando pocos destinos ofrecen esta posibilidad.

 

Y sería la carrera más larga del circuito blanco, con casi 5 kilómetros, en una pista que comenzaría en Gobba di Rollin (3.899 metros sobre el nivel del mar), en Suiza, y con llegada a los lagos Cime Bianche (2.814 m), en Italia.

 

 

En la actualidad, con un largo de 4,5 kilómetros la pista de descenso más larga y exigente de la copa mundial es Lauberhorn, en Wengen (Suiza).

 

Los planes de los directores del proyecto, bajo la dirección de FISI y Swiss-Ski, establecen que las carreras de velocidad para mujeres y hombres al pie del Matterhorn deben tener lugar durante dos fines de semana a finales de octubre / principios de noviembre, en el mejor de los casos a partir de 2023, ya que no hay carreras de la Copa del Mundo en ese período en particular, después de los gigantes de Sölden.

 

El presidente de FISI, Flavio Roda, subraya: “Este no es solo un proyecto de dos países, sino una oportunidad para todo el mundo del esquí. Además, ofrece la gran posibilidad de organizar una inauguración internacional de la Speed ​​World Cup. Los deportes de invierno italianos harán todo lo posible por poner de su parte y aportar su contribución”. “Las carreras en el Matterhorn traerán numerosas ventajas para esquiar. Por un lado, se podría acortar la brecha entre el inicio de la Copa del Mundo en Sölden y las primeras carreras de velocidad; por otro lado, los esquiadores de velocidad de todo el mundo tendrían de antemano las mejores oportunidades de entrenamiento en el corazón de los Alpes”, añade Urs Lehmann, presidente de Swiss-Ski.

 

Además de las dos federaciones, los remontes de Cervino SpA y Zermatt Bergbahnen AG, los destinos turísticos y de esquí Cervinia y Zermatt, la región italiana del Valle de Aosta y el cantón de Valais participan como actores clave en el proyecto.

 

En este sentido, Franz Julen, presidente de la junta directiva de Zermatt Bergbahnen AG, enfatiza la garantía de nieve de la región: “No hay ningún otro lugar donde las carreras de velocidad se puedan llevar a cabo tan temprano en una temporada de la Copa del Mundo como en la zona de esquí de Matterhorn en la frontera entre Italia y Suiza. Además, ya existe gran parte de la infraestructura necesaria para ello, lo que haría que el evento fuera ejemplar en términos de sostenibilidad”.