La estación de la Cerdanya tenía previsto mantener los remontes mecánicos y las pistas abiertas hasta finales de abril como es habitual, pero las restricciones de movilidad a nivel comarcal para contener la pandemia han adelantado la fecha de cierre.

 

 

En un comunicado, la estación de la Cerdanya explica que “ha sido una campaña agridulce, marcada por las restricciones de movilidad para contener la pandemia, que ha representado que la mayoría de los esquiadores fieles a la estación no se hayan podido desplazar a pistas durante buena parte de la temporada”.

 

Sin dar cifras definitivas, la dirección asegura que “esto ha representado un descenso muy marcado de la afluencia, que ha comportado afectaciones económicas a la propia empresa, al territorio y a sus habitantes, en tanto que la estación es motor de la economía de la comarca”.

 

Sin embargo, la nota destaca que “ha sido voluntad de Masella mantener siempre las instalaciones abiertas por compromiso con los trabajadores, con la Cerdanya y, especialmente, con los esquiadores trabajando las pistas a diario para mantener la nieve para cuando se han levantado parcialmente las restricciones.”

 

 

 

En primer lugar, que han abierto todos los días con el 100% del desnivel esquiable, desde la cima de la Tosa-2535 m hasta el Pla de Masella-1600 m, con los 935 m de descenso. “Esto ha sido gracias a las importantes inversiones, del verano de 2020, reforzando la red de la nieve producida a los ejes básicos de la estación (pistas Enamorats y Coma Oriola)”; indican.

 

En segundo lugar, que la conexión que enlaza La Molina + Masella ha funcionado todos los días que La Molina ha abierto sus puertas, ofreciendo el dominio esquiable más importante cerca de Barcelona.

 

Y, en tercer lugar, pero no menos importante, que la pandemia ha acelerado la transformación digital con el nuevo forfait digital y con la venta de todos los productos online, “que nos ha permitido en todo momento controlar el aforo, garantizando uno de los requisitos básicos exigidos por las autoridades sanitarias para contener la pandemia”.

 

 

En definitiva, señala el comunicado, “ha sido una temporada muy diferente a las últimas, en la que Masella ha abierto para mantener puestos de trabajo y porque somos conscientes de que la estación es un motor económico del territorio, así como también para ofrecer el servicio a los esquiadores que han subido a disfrutar del esquí con una relativa normalidad”.

 

A partir de ahora, Masella trabajará para continuar mejorando las instalaciones y la calidad del servicio y “con la plena confianza que la próxima temporada, podremos ofrecer una campaña marcada por el restablecimiento de la normalidad, que en nuestro caso es con el objetivo de ofrecer al esquiador la mejor experiencia posible”.

 

 

Masella despide su campaña de nieve agradeciendo; “sobre todo, la comprensión y fidelidad de todos los esquiadores que se han adaptado a todos los cambios de funcionamiento que ha hecho la estación a lo largo de la temporada, siguiendo las restricciones marcadas por las autoridades”.

 

También agradece “la paciencia en pistas con el seguimiento de todos los protocolos COVID, para disfrutar del deporte al aire libre, en un entorno seguro; la comprensión de todos los trabajadores, que con su esfuerzo y dedicación han hecho posible esta temporada tan difícil y el compromiso de los clubes, intermediarios, proveedores, colaboradores y todos los agentes del territorio”.