¿Recordáis al rey de Tailandia y su polémico confinamiento en Alemania? El monarca Vakiralongkorn, más conocido como Rama X, de 67 años, había cerrado un exclusivo hotel del estado de Baviera, donde se encontraba con un pequeño séquito y una veintena de mujeres.

Un retiro que provocó críticas y polémica en su país y en la prensa internacional, y eso que el soberano de Tailandia está protegido por los delitos de lesa majestad que están penados con la cárcel para aquellos que pongan en entredicho las actuaciones del Rey. Días más tarde de conocerse que se encontraba en Alemania, ahora la prensa germana ha revelado que ha abandonado el refinado confinamiento y ha vuelto a su país.

Sin embargo, el motivo de su retorno al país asiático no habría sido por las críticas y la situación de pandemia que también vive su país. Según informa Bild, el lunes se celebraba en Tailandia el Dia de Chakri, una festividad que conmemora la dinastía Chakri a la que pertenece el Rey y por eso era importante para el monarca asistir al acto.

La vuelta a casa fue algo precipitada. Después de conseguir permiso de viaje de las autoridades de Baviera, a pesar de las férreas restricciones de movilidad reinantes, salió del hotel el pasado sábado con rumbo a Suiza, donde se encontró con su esposa, la reina Suthida. Posteriormente volaron hasta Bangkok a pesar de que el espacio aéreo estaba cerrado del 4 al 6 de abril inclusive, con lo que ningún avión, salvo los militares, podrían aterrizar en suelo tailandés. Además, se habría desinfectado el aeropuerto para recibir a tan ilustre pasajero. Lo que no sabemos es si volvió acompañado de las 20 mujeres o no...

Garmisch-Partenkirchen, un destino famoso para esquiar donde se celebran los famosos saltos de Fin de Año, sede olímpica y con una de las pistas de descenso de la Copa del Mundo de Esquí más verticales en el Kandahar.

Rama X pasa algunas temporadas en el país germánico para sus revisiones médicas y en esta ocasión habría hecho cerrar el Gran Hotel Sonnenbichl en la ciudad de Garmisch-Partenkirchn, cerca de la frontera con Austria. El Rey y sus acompañantes pudieron permanecer juntos ya que tras su llegada el hotel pasó a ser un edificio residencial, es decir ya no estaría catalogado como un negocio turístico.