La falta de pisos para los temporeros de las estaciones de esquí andorranas se agrava
Los operarios de las estaciones de esquí andorranas se encuentran con la disyuntiva de tener trabajo pero no vivienda (Foto: IST).
La situación no mejora, sino que cada día que pasa empieza a ser más preocupante. Los temporeros de las estaciones de esquí andorranas que deben empezar a trabajar dentro de pocas semanas se encuentran con un constante y progresivo encarecimiento de las viviendas.
El precio de su alquiler se incrementa de manera nada proporcional temporada tras temporada. Incluso este año se están encontrando con condiciones abusivas, tales como tener que pagar la temporada por adelantado. Ante la situación los temporeros están buscando alternativas, pero quedan pocas semanas y el ambiente se enrarece.
Un operario de remonte en Pal (Foto: IST).
Una temporada más, las estaciones de esquí del Principado de Andorra están padeciendo dificultades en la contratación de temporeros debido al problema de la vivienda. Los centros invernales se están encontrando con la situación de que sus trabajadores de temporada se están empezando a plantear el renunciar a trabajar en Andorra. Por un lado la falta de pisos ha hecho subir los precios de los alquileres, y por otro a este encarecimiento se le suman unas condiciones abusivas, en ocasiones directamente fraudes. Esto está retrasando de manera preocupante la confirmación de la contratación.
En declaraciones a la radio televisión andorrana, la jefe de Recursos Humanos de Arcalís, Marta Ferrer, ha denunciado que "nos hemos encontrado con casos de temporeros que habían pagado el depósito o toda la temporada de golpe", tal como les habían pedido y que, después, cuando han llegado se han encontrado con que "no había piso".
Las estaciones aseguran que la situación se ha agravado esta temporada. Explican que intentan ser proactivos y desde el inicio del proceso de selección piden que resuelvan la cuestión del alojamiento.
La responsable de Recursos Humanos de Pal-Arinsal, Mónica García, explica por su parte que a algunos temporeros les han subido los pisos "casi al doble". A otros, que compartían un estudio, este año "lo compartirán con más personas". Una situación que se agrava cuando "seleccionamos personas cualificadas que rechazan las ofertas porque no les sale a cuenta".
Ante esta situación, las estaciones están realizando esfuerzos para ayudar a los trabajadores reservando pisos a través de inmobiliarias y propietarios o buscando habitaciones en hoteles y pensiones.
Según informaba el viernes AndorraDifusió en Pal-Arinsal disponen de 50 plazas y en Arcalis han alquilado varios pisos. Creen, sin embargo, que no serán suficientes y que el problema se agravará con la llegada en noviembre del grueso de los trabajadores.