Apenas un mes después de que Aramón comenzara a desmontar el telecabina de la Expo de Zaragoza y siete años y medio después de que dejara de prestar servicio por la falta de usuarios, por fin se sabe su nuevo destino.

 

El periódico el Heraldo de Aragón informa que el telecabina, que en su momento sirvió para unir La Almozara y el recinto de la Expo, acabará transportando esquiadores a miles de kilómetros. Según publica este diario, Aramón lo ha vendido a la compañía que la fabricó, Leitner y esta empresa a su vez la ha revendido por piezas a estaciones de esquí de Italia y de Israel.

 

Abandonado entre los dos márgenes del Ebro, el telecabina se había convertido en un elemento de la ciudad puramente decorativo a la espera de que la propietaria de la infraestructura, el grupo de nieve Aramón, decidiera qué hacer con él.

 

 

A lo largo de estos años se habían barajado dos opciones: la recolocación en alguna estación del propio grupo (se habló de Formigal) o la venta a otra empresa (se llegó a negociar con la estación andorrana de Grandvalira). Al final, su destino será lejos de la península.

 

El coste del desmontaje y traslado de la telecabina se cifró en su día en unos 700.000 euros. Hay que tener en cuenta que la inversión en su día se elevó por encima de los 11 millones. Tras el fracaso en su explotación, con pérdidas millonarias, optó por cerrar al público la telecabina a principios de 2011 y plantear al Ayuntamiento su desmontaje. 

 

El Heraldo de Aragón reconoce que desde Aramón no han querido facilitar ningún tipo de información sobre el destino del telecabina ni sobre las condiciones de su venta, aprobada por el consejo de administración el pasado mes de julio.