¿Cuál de los dos países es mejor para esquiar, Argentina o Chile?
Fundido imagen, dos fotos portada, Chile Argentina, foto Ivan Sanz
Editado y revisado junio 2021
¿Os gustaría esquiar en los Andes y no sabéis por dónde empezar? ¿Qué es mejor: Chile o Argentina? Os lo explicamos en este artículo con los pros y contras que supone elegir uno u otro país.
Siempre que el coronavirus acabe dando su brazo a torcer y viajar sea tan "fácil" como lo era antes.
La bandera argentina ondeando en la cumbre de Cerro Bayo (Foto: Ivan Sanz).
Posando con la bandera chilena en La Parva. (Foto: Ivan Sanz).
Nevados de Chillán, una de las estaciones chilenas que acostumbra a recibir más nieve (Foto: Ivan Sanz).
La geografía, la climatología y la altura
En primer lugar, los Andes es una cordillera que se extiende a lo largo de 7.240 km, desde Venezuela hasta la Patagonia que atraviesa todo América del Sur (Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela).
El Aconcagua (6.959 m) es su cumbre culminante, pero hay 102 picos con más de 6.000 metros de altitud. De todos estos países sólo existe la posibilidad de esquiar con la ayuda de remontes en Argentina y Chile.
En Bolivia cerró en el año 2009 el único remonte que había instalado en el glaciar de Chacaltaya. En Perú ha habido intentos poco serios de crear alguna estación de esquí mientras que en Colombia y Venezuela los intentos quedaron anulados ya en los años 50/60 del siglo pasado por culpa del cambio climático.
Las estaciones de los Andes centrales tienen una cota baja muy alta, de 2.000 m como mínimo (caso de Portillo, Penitentes, Las Leñas, Valle Nevado...). En cambio, las estaciones de la Patagonia pueden tener la cota baja en los 1.000 m o incluso en la Tierra del Fuego a 200 m. (Cerro Castor).
Cerro Castor, una estación con garantía de nieve de calidad i cantidad en Argentina (Foto: Ivan Sanz).
Tradición histórica del esquí tanto en Chile como Argentina
En segundo lugar, es importante saber que tanto en Chile como en Argentina se esquía desde mediados de los años 30 del siglo pasado. Que nadie piense que son destinos con poca historia en el mundo de la nieve.
Este dato nos dice que el esquí en estos dos países cuenta con tradición, pero que desgraciadamente no significa popularidad. De hecho, es curioso destacar, en este sentido, que en estos dos países se instalaron remontes antes que en España, donde el primer remonte fecha de 1943 (La Molina) y el segundo en Candanchú (1945).
Está documentado que en Chile los primeros descensos con esquís se hacían en las cercanías de Portillo a mediados década de los 30, aunque no queda claro en qué año se instaló el primer remonte, que algunas fuentes fechan en 1939. En Farellones, muy cerca de Santiago de Chile, el primer remonte se instaló en 1938. En Argentina el primer remonte documentado se instaló en Bariloche en 1938.
El cable-carril de Cerro Catedral, historia pura del esquí en Sudamérica (Foto: Ivan Sanz).
El fenómeno meteorológico clave
La cordillera de los Andes tiene una orientación claramente norte a sur con una cresta divisoria central que divide la cordillera en dos grandes vertientes y cuencas hidrológicas: la oriental o Atlántico por un lado y la occidental o del océano Pacífico de la otra.
Las perturbaciones y masas húmedas de aire que aportan precipitaciones siempre arrancan en el Pacífico y se desplazan en dirección de oeste hacia este. Este hecho es determinante ya que, en la práctica, significa que la vertiente occidental siempre recibe antes, y con más cantidad, las precipitaciones de nieve.
El famoso fenómeno meteorológico de El Niño y Su réplica La Niña afectan la cordillera de los Andes periódicamente, pero sus consecuencias se dejan notar especialmente en la zona andina de Perú, Ecuador y Bolivia.
Todo esto explica el porqué normalmente las estaciones de esquí de Chile suelen empezar la temporada a principios de junio mientras las argentinas lo hacen alguna semana más tarde, hacia mediados o finales de junio. Esto mismo explica que generalmente las estaciones chilenas acumulen más metros de nieve que no las estaciones orientales.
Un ejemplo claro de esta situación se da en las estaciones de Portillo (cotas 2.590 m y 3.330 m en los Andes de Chile) y Penitentes (Cotes 2.580 m y 3.195 m en los Andes de Argentina). ¡La una de la otra están situadas a sólo 14 kilómetros de distancia en línea recta! La primera, en la vertiente del Pacífico, casi nunca tiene problemas de nieve y en cambio la segunda, en la vertiente oriental, puede sufrir escasez. Sin ir más lejos la temporada 2017 Portillo abrió sin problemas y en cambio Penitentes no consiguió abrir ningún día. La cresta divisoria determina y de qué manera en qué vertiente se queda el grosor de nieve importante.
Ahora, sin embargo, y sabiendo estas particularidades, intentaré responder a algunas dudas sobre si es mejor esquiar en Chile o Argentina, ya que muchos debéis pensar que, por cuestiones de garantía de nieve, todo apunta a que es mejor esquiar en Chile, pero ya veréis que no es exactamente así y os explicaré las razones mediante 6 cuestiones que considero claves.
Pisanieves en El Colorado, estación metropolitana de Santiago de Chile que acostumbra a ser la primera en abrir (Foto: Ivan Sanz).
1 • Por garantía de nieve... ¿Chile?
Si se trata de nieve temprana y cantidad, la mejor opción es Chile. Por lo tanto, si se desea esquiar en junio casi seguro que habrá que ir a Chile, ya que las estaciones argentinas posiblemente no recibirán suficiente grosor con una primera perturbación para abrir y tendrán que esperar a la llegada de una segunda serie de precipitaciones.
Al llegar a final de temporada, finales de septiembre o inicios de octubre, es prácticamente seguro que las estaciones chilenas habrán acumulado más nieve a lo largo de la temporada que las argentinas. Eso sí, normalmente las estaciones argentinas tienen una nieve algo más seca que las chilenas, que tiende a ser un poco más densa, aunque las diferencias són mínimas. El recurso de la nieve producida en los dos países sigue siendo un soporte con poca implantación en comparación a los Pirineos.
Portillo y su característico hotel, en Chile (Foto: Ivan Sanz).
2 • Si miramos las estaciones de esquí... ¿Argentina?
Las estaciones de esquí argentinas son, por regla general, bastante más grandes y modernizadas que las chilenas. En Argentina, 6 de las 8 estaciones de esquí más importantes tienen remontes de gran capacidad (4 plazas) y son relativamente modernos, incluso con telesillas desembragables como es el caso de Chapelco y Catedral.
En Chile las estaciones de esquí son más pequeñas en kilómetros de pistas respecto a las argentinas y los remontes suelen ser bastante viejos. Portillo, Nevados de Chillán, La Parva y Valle Nevado tienen telesillas de 4 plazas. Esta última estación también tiene un desembragable y un telecabina, los únicos instalados en Chile.
Y si lo que os motiva ir a esquiar son los fuera pista, podemos decir que todas tienen sus espacios para esta modalidad. Y os podemos asegurar que algunas estaciones ofrecen espacios y paisajes impresionantes, caso de Nevados de Chillán en Chile o de Las Leñas en Argentina.
Cerro Catedral, la mayor superficie esquiable de Sudamérica, ofrece paisajes impresionantes (Foto: Ivan Sanz).
3 • Por accesibilidad y comunicaciones... ¿Chile?
Puede parecer un dato poco importante pero realmente hay diferencias determinantes en este tema. En Chile, por regla general, las estaciones de esquí importantes están bien comunicadas con las grandes vías de comunicación, ciudades o aeropuertos. En este sentido hay que decir que en Chile el esquí es una actividad o deporte de cierta proximidad.
En Argentina las estaciones de esquí quedan lejos de todas partes. Desde el extremo sur, Cerro Castor, hasta el extremo norte, Las Leñas o Penitentes, todas requieren hacer muchos kilómetros en coche o bien invertir en billetes de avión. Eso sí, todas tienen su pueblo o ciudad pie de pistas de referencia. Hay estaciones que tienen muy bien resuelto y con mucha eficiencia el tema de transporte entre la estación y el pueblo o ciudad pie de pistas, pero en cambio en algunas como Las Leñas o Caviahue, esta cuestión es más problemática.
Estación de esquí de La Parva. Al fondo se ve la ciudad de Santiago de Chile (Foto: Ivan Sanz).
4 • Por precios... ¿Argentina?
Esquiar en Sudamérica no es económico. Tanto las estaciones argentinas como las chilenas tienen forfaits caros y alojamientos de precios altos en comparación con Europa o el Pirineo. Aun así, las argentinas tienen precios más económicos que sus vecinas (según cambio oficial de monedas en fecha de junio de 2018).
Por ejemplo, un forfait de día en las chilenas Valle Nevado o en Nevados de Chillan en temporada alta cuesta 67 euros. En Portillo queda por 62,50 euros. Son tarifas de 2018.
En cambio, en las argentinas como Cerro Castor el forfait tiene un coste de 41 euros, en Chapelco queda por 52 euros y en Las Leñas baja hasta los 49 euros. También son precios de 2018, según cambio oficial.
Las diferencias de precios en los alojamientos también son importantes llegando al extremo que, contratar una semana blanca en un hotel pie de pistas en Valle Nevado o Portillo, por ejemplo, a inicios de agosto, habitación para 2 personas y 7 noches, no baja de los 2.500 euros. Precio por persona. El mismo producto / servicio a Las Leñas, Argentina, sale por 1.150 euros, también precio por persona, 7 noches y 8 días de esquí. Calidad de los hoteles similar.
Valle Nevado, una estación de esquí frecuentada por el esquiador brasileño de alto poder adquisitivo. (Foto: Ivan Sanz).
5 • Por gastronomía y après-ski... ¿ambos países?
Con materia prima de calidad extra los guisos en Argentina solo pueden tener un resultado: excelente (Foto: Ivan Sanz).
6 • Buscando la nieve y el sol al mismo tiempo...
Como hemos explicado anteriormente, las perturbaciones siempre entran por la vertiente oeste de la cordillera andina y se deshacen en el sector oriental. El ritmo de llegada de perturbaciones es imprevisible, pueden entrar tres seguidas en tres días o bien pasar semanas sin que aparezca ninguna. En general, sin embargo, las estaciones chilenas por ser más cercanas al Pacífico quizás tienen más días con cielos nubosos o con precipitación que las argentinas, que suelen estar más soleadas.
Las temperaturas en los Andes y en las cotas en las que se encuentran las estaciones de las dos vertientes son similares a las que encontramos en el Pirineo en pleno invierno. Hay que ir bien equipado, exactamente igual como lo haríamos en el Pirineo.
Tomando el sol en Caviahue (Foto: Ivan Sanz).
Así pues... ¿Chile o Argentina?
Pues bien, queda a vuestro criterio escoger cuál de los dos países os interesa más en función de preferencias o prioridades según lo que os hemos explicado, o en función de la disponibilidad de fechas. Admitamos que la decisión no será fácil, y es que ambos países tienen sus pros y contras.
También queda a vuestro criterio si llevar el material desde casa o bien alquilarlo en las estaciones. En nuestro caso, en los dos países lo llevamos desde Barcelona y no tuvimos ningún problema ni de facturación ni de recogida. El transporte del material deportivo especial iba incluido en el billete de ida y vuelta (cada vez es más habitual que sea de pago y no esté incluido con el billete). Esta circunstancia nos ayudó a ser muy operativos y rápidos en nuestras visitas a las estaciones. De todas formas, se puede alquilar los equipos allí, desde las capas exteriores hasta el material duro, pero los precios no son demasiado económicos en ninguno de los dos países.
Si este artículo no os ayuda en lo suficiente para decidir destino, siempre está la opción de repartir un poco la visita entre los dos países, una solución que, aunque parezca fuera de lugar no lo es tanto.
Para terminar, creo importante destacar que los Andes son aún hoy un destino excepcional para el esquí, todavía poco conocidos y no suficientemente valorados en Europa, y es que a menudo las modas de los grandes operadores turísticos siempre nos invitan a esquiar en el hemisferio norte incluso en verano y promocionando los glaciares alpinos, olvidando las buenas condiciones de nieve y de instalaciones que podemos encontrar en algunas estaciones andinas.
Los Andes no decepcionan, más aún si la estancia en Chile o Argentina se puede complementar con una visita al país. La suma de las dos cosas seguro que redondean vuestro viaje como uno de los mejores en vuestra vida y faceta como esquiadores.
De Copas en el Palo Huacho, el après-ski de Nevados de Chillán (Foto: Ivan Sanz).
¿Os animáis?
Ya para finalizar este artículo creo que debo avisar que a día de hoy no hay ninguna agencia de viajes que organice viajes que puedan combinar la visita al país con el esquí, ya sea en Argentina o en Chile, así que, si tenéis interés en visitar, hacer el turista y esquiar a la vez en alguno de los dos países lo deberéis organizar vosotros mismos.
Así ondea la bandera argentina en Cerro Bayo (Foto: Ivan Sanz).
La redacción de este artículo se ha hecho de acuerdo con mi experiencia (y punto de vista como europeo) en las visitas a La Parva, El Colorado, Valle Nevado y Nevados de Chillán en Chile, y Cerro Castor, Cerro Catedral, Cerro Bayo, Chapelco, Caviahue y Las Leñas en Argentina.
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