Nada más y nada menos que 1.800 esquiadores y practicantes de snowboard se congregaron en el complejo olímpico ruso de Rosa Khutor en Sochi para tratar de conseguir, una vez más, el récord mundial Guinness de gente bajando por una pista al mismo tiempo.

 

 

La noticia no tendría mayor trascendencia si el festival no reuniría a más de 20.000 espectadores y si no fuera porque la única prenda de vestir que podían llevar encima los esquiadores era bikini o traje de baño. 

 

No importaba el estilo: esquí, snowboard, estilo libre… Lo importante en esta ocasión era engalanarse con el bikini favorito como si de una playa se tratase. Y es que, para muchos, esquiar no es sólo un deporte, sino también una excusa para lucir y divertirse.

 

Los espectadores fueron testigos de cientos de personas esquiando con trajes de carnaval, actividades de invierno y varios deportes incluyendo el yoga o el “boxeo de ajedrez”.

 

Música en directo, diversión e incluso una piscina en la que zambullirse tras saltar en esquí y mucho más. Sin embargo, el plato fuerte dels festival fue, una vez más, el esquí en paños menores.

 

Todo para pasar unos días inolvidables en la que fuera sede de las competiciones de esquí alpino durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014.

 

 

El trabajo más duro del festival corresponde a los responsables de Guinness que tienen que visionar todas las imágenes grabadas por sus cámaras para autentificar el récord.

 

Si no pudiste ir a Sochi y tu sueño es esquiar en bikini o bañador en Rusia todavía estás a tiempo: la estación siberiana de Sheregesh acoge un festival similar hasta este domingo.

 

El vídeo de la edición del año pasado que congregó a 1200 esquiadores y snowboarders: