Maite Martí aprendió a esquiar de pequeña, como muchos niños y niñas de Manresa en la estación de Port del Comte y fue en el año 2001 cuando entró a formar parte del equipo humano de Masella.

 

. Maite Martí: El secreto y no secreto es la inversión constante en nieve producida. Creemos mucho en el proyecto y siempre que hay dinero éste se invierte en mejorar los sistemas de producción de nieve. Tenemos muy claro que el primer día que hay nieve suficiente y estamos en condiciones de abrir la estación a nuestro público, pues abrimos, aunque no coincida con fin de semana. En los últimos diez años, hemos ofrecido una media de 150 días de esquí, con una punta de 184 días la temporada 2008-2009, unas cifras de las que no puede presumir nadie más en toda la península.

. MM: Es importante ser los primeros por todo lo que conlleva a nivel de ventas. Cuando el público se decide por Masella está valorando nuestro esfuerzo por ser los primeros en abrir y los últimos en cerrar. Al principio de temporada todo el mundo quiere abrir y realiza los esfuerzos que sean necesarios, pero al final de temporada es distinto y muchas estaciones no lo hacen. De nieve a final de temporada tiene todo el mundo y otros cierran el lunes de Pascua, pero no es nuestra política. Nosotros nos esforzamos en seguir ofreciendo esquí a nuestro público independientemente de que podamos cubrir gastos. Es un hecho determinante poder cerrar en mayo o finales de abril. La llegada de esquiadores que suben sólo un día depende de muchos factores y nuestra apuesta de mantener abierto es para poder satisfacer a nuestro cliente de forfait de temporada. Somos una empresa privada e intentamos no perder dinero, pero queremos que nuestro esquiador tenga más días de esquí.

 

. MM: Todo va a la par. Las ventas de forfaits de temporada y los grupos se cierran mucho antes de que empiece a nevar y sin una buena campaña de marketing podríamos no tener clientes. Nuestro público sabe que, aunque no precipite mucho nuestra inversión nos permite producir mucha nieve, aunque tengamos pocas horas de frío y que siempre que es posible ampliamos el dominio esquiable.
 

. MM: (se ríe). Es imposible porque el clima es el que es, pero tenemos temporadas de invierno muy densas gracias a la introducción del esquí nocturno. Estamos hablando de cinco meses de temporada a los que hay que sumar otro mes (este año han sido 28 días) que corresponden al esquí nocturno.

 

. MM. El esquí nocturno es un plus para nuestros esquiadores y la intención es continuar creciendo. Llevamos cuatro temporadas y los visitantes y la facturación van en aumento. Se han tramitado permisos para poder abrir el Masella Jet por la noche, con lo cual el esquí nocturno tendría dos telesillas desembragables que nos permitirían abrir las pistas de Les Fustes, La Cova y la Central hasta Quatre Camins. No se trata de una gran ampliación, pero nos permitiría absorber más esquiadores. Se han pedido las ampliaciones y si hay permiso se hará, pero por ahora no los tenemos.

 

. MM: Sí, hay clientes del esquí nocturno que no son clientes de Masella de día. Son fieles a otras estaciones, pero cuando llega la noche vienen a Masella.

 

. MM: El verano lo aprovechamos para realizar inversiones en mejorar las pistas e instalaciones, pero los hoteles y alojamientos de Masella están abiertos durante todo el año como corresponde a una estación de montaña. Para este verano, ya hemos vendido entre el 85-90% de las plazas de que disponemos. Y ofrecemos actividades, lo único que no ofrecemos es que el cliente pueda subir en un remonte mecánico, pero para ello ya está La Molina, nuestra estación vecina. Abrir un remonte en verano no tiene sentido comercial ni a nivel de empresa, porque ya hay acuerdos con La Molina y el número total de usuarios no llega ni a los de un fin de semana de invierno.
 

. MM: Es un producto que se comercializa desde hace más de seis años en los mercados internacionales y ahora empezamos a recoger los frutos. La apuesta para la próxima temporada es de carácter comercial para promocionar Alp 2.500 en mercados que aún no tenemos.

 

. MM: Hay distintas opciones, pero no hay permisos. Se puede crecer hacia Coma Oriola y hacia La Pia, que es lo que hemos solicitado. Masella es una empresa que depende de una fundación privada que no reparte beneficios y todas las ganancias se reinvierten en la estación. Es de las pocas estaciones privadas que gana dinero a final de temporada y año tras año se reinvierte. Está garantizado que iremos creciendo hacia donde nos dejen, pero los permisos van lentos y si no llegan antes de Julio…

 

. MM: Como le he dicho hay margen hasta Julio y luego veremos si tenemos o no permisos para hacer unas cosas u otras, Lo que sí puedo avanzar es que en la temporada del 50 aniversario el gran protagonista será nuestro esquiador.

 

. MM: Por ahora nos hemos quedado con un intercambio de forfait con más de 70 estaciones de alrededor del mundo. Es un primer acuerdo y se está negociando con Font Romeu para crear un producto conjunto. Cada año lo intentamos, pero es complicado porque las estaciones del sur de Francia tienes sus propios problemas, Hay que ver hacia dónde van Les Neiges Catalanes. Pensamos en un producto conjunto y grande que es lo que da a conocer a las estaciones alrededor del mundo. El público actual ya lo tenemos y para ir a buscar nuevos mercados hay que mirar con mentalidad abierta: no somos competencia sino complementarias. 

 

. MM: Nuestro cliente es el ciudadano de Barcelona que está a una hora y media en coche de la estación. Si pudiera elegir me gustaría reflejarme en Courchevel, una estación que tiene un savoir-faire especial. Masella es una estación atípica porque depende de una fundación privada y todos los servicios (los hoteles, lo alojamientos, los alquileres de material, la escuela de esquí…) dependen de ella. Y no sólo los remontes mecánicos, como sucede en la mayoría de estaciones del resto del mundo. 
 

. MM: Tenemos claro que los servicios no están a la altura que merece nuestro cliente, pero dependemos de unos permisos que no acaban de llegar. A nivel de edificios de servicios, intentamos dar el máximo de calidad, pero es cierto que estamos a años luz en comparación con las inversiones en nieve producida. De cara al 50 aniversario habrá una remodelación en los restaurantes de Coma Oriola y de Cap del Bosc. En el Pla de Masella será imposible porque no hay permisos aún. Somos conscientes de este problema y buscaremos soluciones.