Las estaciones de esquí de Australia han recibido durante la última semana casi 2 metros de nieve bajo un serial de tormentas, las cuales han provocado recientemente dos muertes en sus resorts de esquí.

 

Un miembro del personal de la estación de esquí de Perisher fue hallado muerto por la noche tras estar practicando snowboard en el dominio. Pocos detalles se han desvelado en relación a esta tragedia.

 

Según el Inspector de la policía de Queanbeyan, Shane Box "Creemos que fue un accidente trágico mientras practicaba snowboard, pero se siguen investigando las causas".  Y continuó: "parece ser que esquiaba con un grupo de amigos y quedó rezagado, con lo que el grupo lo perdió de vista. A las 10:50 de la noche del miércoles, los funcionarios de Perisher nos avisaron para denunciar la desaparición del hombre, quien no se había presentado a su turno de trabajo". 

 

La policía, una vez alertada, comenzó a buscar al snowboarder por todo el dominio esquiable de Perisher de inmediato, y fueron capaces de localizar el cuerpo del hombre a las 11:30 pm del mismo miércoles. 

 

 

Esta trágica muerte en Perisher fue la segunda muerte en una estación de esquí australiana. El pasado 26 de junio, un niño de 7 años de edad, fue enterrado por la nieve que se desprendió de un techo de un hotel en la estación de Mount Buller. El niño se encontraba jugando bajo una gran tormenta de nieve con sus hermanos en los alrededores del hotel, cuando la nieve se deslizó del techo y lo enterró vivo. 

 

 

Hubo también la semana pasada dos accidentes en Australia que casi provocan más pérdidas humanas. El pasado domingo, 29 de junio, un hombre de 36 años de edad natural de Sydney, quedó atrapado bajo dos metros de nieve después de ser sepultado por un alud en la estación de esquí de Thredbo mientras practicaba snow. Este snowboarder había ignorado las señales de advertencia y las cuerdas que prohibían el acceso a la peligrosa zona, y se metió en la pista llamada "HipCheck." Su irresponsabilidad provocó a su paso una avalancha y fue enterrado a 2 metros de profundidad. Por suerte, la patrulla de esquí lo encontró con una sonda y ¡todavía estaba vivo!

 

El mismo snowboarder comentó: "Pensé que estaba definitivamente muerto. Lo único que recordaba eran imágenes del pasado y pensaba en las cosas que les pasa a quienes quedan atrapados en las avalanchas. Sabía que debía conservar el máximo de oxígeno posible ya que dispones de un mínimo del mismo". 

 

El 28 de mayo, una pareja de unos 60 años estuvo 24 horas perdida por la zona de la misma estación de esquí de Thredbo. Se alejaron de la base de la estación para pasear sobre las 10 de la mañana y se perdieron. Pasaron la noche al raso antes de encontrar su camino de regreso a Thredbo a la mañana siguiente. 

 

"Estaban muy bien equipado para una buena caminata, tenían ropa térmica y un buen equipo con Goretex y además de comida suficiente, aunque no estaban equipados para pasar la noche fuera" manifestó el superintendente Rod Smith, de la policía de Nueva Gales del Sur.

 

 

Nuestro más sentido pésame a las familias y amigos de los fallecidos.

 

 

Fuente: Snowbrains.com