Si el comienzo no pudo ser más prometedor, un Puente de la Constitución y unas vacaciones de Navidad con resultados que no se habían visto en una década, seguido de buenos fines de semana en enero y febrero (San Isidro), el revés de este cierre repentino debido al coronavirus resulta fatal para las previsiones de la Diputación.

Paradójicamente ha vuelto la nieve a las estaciones leonesas en pleno cierre por la pandemia, lo que hace más dramática si cabe la situación deficitaria de las pistas invernales, con ocho millones de gasto.

La estación a caballo del Valle de Aran y las Valls d'Àneu también fue una de las que cerró instalaciones el pasado 14 de marzo, ante la necesidad de elevar la precaución y evitar el máximo riesgo de contagio del coronavirus Covid-19.

La finalización repentina de la temporada de nieve tiene sus consecuencias. Como era de prever el sector turístico de los Pirineos da por perdida la Semana Santa y mira con preocupación la temporada estival.

Estación de esquí de Espot en una imagen de archivo (Foto: Skipallars).

Nos llegan imágenes de las nevadas de esta mañana en el Pirineo y el pre-pirineo catalán. Unas precipitaciones que han llegado en cotas muy bajas, de unos 850msm y en ocasiones y puntualmente por encima de los 700 metros de altitud. 

Espot, foto 25 marzo. Fuente FGC