Has oído alabar sus encantos hasta la saciedad y, a pesar de ello, sea invierno o verano, siempre queda algo nuevo por descubrir y para disfrutar.
Este pequeño gran país es conocido por su paisaje montañoso y su gran oferta de esquí, que se prolonga desde principios de diciembre hasta bien entrado el mes de abril. Hasta el punto, que el negocio que mueve volumen de esquiadores que viajan a Andorra procedentes de todo el mundo constituye la principal fuente de ingresos de Andorra.