El resort de esquí más exclusivo de Montana y probablemente del mundo, el Yellowstone Club, ha anunciado que amplía sus dominios. Para hacer un uso exclusivo de las pistas para ti y tus amigos, sin colas en los remontes y con el mejor powder sin que nadie lo haya pisado, sólo hay que demostrar tener un patrimonio de al menos 3 millones de dólares, dejar un depósito de 250.000 $ y pagar una cuota anual de 16.000 $. 

 

No sólo eso, además, hay que comprar una propiedad en el club de como mínimo 5 hectáreas. Y los precios no son precisamente lo que se dice baratos: los condominios en el Yellowstone Club ahora cuestan de 4.9 millones a 13.5 millones de dólares y las casas personalizadas de 6.2 millones a 19.5 millones de dólares.

 

Si tienes toda esta cantidad de dinero, la próxima temporada podrás acceder a la segunda etapa de un telcabina de ocho asientos construido por Doppelmayr -el primer tramo se inauguró esta temporada- y a más dominio esquiable. Como si no fueran suficientes 1000 hectáreas de terreno con capacidad para remontar a 5.000 esquiadores a la hora y que, en sus días de máxima ocupación, sólo llega a los 300 esquiadores. Menudo lujo...

 

La nueva área Eglise, que también dispone de un remonte fijo triple y un elevador transportador, cuenta con 17 pistas preparadas a las cuales los miembros del Club tienen la opción de poner nombre a cambio de una donación de caridad.

 

 

El Yellowston Club se encuentra junto al área de Big Sky en Montana. Ya tenía 2.200 acres de lo que describe como "polvo privado" y más de 100 pistas, y ahora ha aumentado a 2.700 acres y lo que serán 18 remontes.

 

 

Sus miembros también pueden esquiar en el terreno de Big Sky, lo que significa que tienen acceso a la zona de esquí más grande de los EE.UU. Y a la zona de esquí más grande de América del Norte, con 8.500 acres de terreno combinados y más de 400 pistas. Whistler Blackcomb, el área de esquí más accesible para el público en América del Norte tiene 8.171 acres.

 

Es el precio por esquiar en una estación sólo junto a un centenar más de personas y codearte con socios millonarios que incluyen a Bill Gates, Justin Timberlake, el fundador de Google, Eric Schmidt; o el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, que recientemente también compró una casa en el área.

 

¿Ventajas? que estos afortunados pueden disfrutar en libertad de la montaña sin tener que esquiar con guardaespaldas ni que los fans les estén pidiendo selfies a cada momento.

 

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