Vallnord encara la nueva temporada de esquí con optimismo pero se mantiene prudente a la hora de hacer nuevas inversiones. Su director, Martí Rafel piensa que se mantendrá la tendencia positiva de crecimiento en cuanto a esquiadores que visitan las estaciones de este importante dominio esquiable que engloba a Pal/Arinsal y Ordino Arcalís. 

 

Este año, Vallnord ha destinado 1,3 millones de euros que se destinarán principalmente a la renovación de los espacios dedicados a la restauración y a los snowparks. Otra de las mejoras previstas incide directamente en los clientes: la reducción de un 8% en el forfait de día con motivo del décimo aniversario de Vallnord.

 

Como novedad, se ha creado un pase exclusivamente para las áreas de freestyle. Así mismo, desde finales de marzo, se permitirá el acceso de los bikers por el telecabina de la Massana. 

 

 

Los nuevos equipos de gestión tanto en Ordino/Arcalís como en Pal/Arinsal están muy motivados y esperan que eso se transmita en óptimos resultados al final de la próxima campaña de nieve 2014/15.

En conjunto, Vallnord ha invertido 41 millones de euros en los últimos diez años, su plantilla cuenta con una media de 715 trabajadores y es una de las estaciones de la península que más días de esquí ofrece.

 

Por su parte, Andorra Turisme, la empresa pública encargada del desarrollo de este sector en el país de los Pirineos, destinará para la campaña invernal 3,2 millones en acciones destinadas al consumidor final y a lo que es la operación turística en sí. Presencia internacional en diferentes ferias del sector para reforzar otros mercados como el británico y afianzarse en el español o en el francés. Caso muy distinto es el ruso, que avanza en sentido negativo y sobre el que existen muchas dudas debido a los problemas de índole económico con los países de la UE o políticos a causa del conflicto con Ucrania.

 

 

Las inversiones de Vallnord se han extendido a la creación de tres nuevos itinerarios de esquí de travesía, uno en Pal, otro en Arinsal y por último en Arcalís, después de los acuerdos tomados para la regulación de esta práctica deportiva sin tener que llegar a prohibirla, a raiz de la polémica surgida en Andorra por derechos de paso por las estaciones de esquí y de competencias de seguridad.