No era cuestión de arriesgar, sobre todo en la parte alta de la pista 'Rock', de 3.152 metros y con salida a 2.179 metros de altitud, donde los esquiadores alcanzan velocidades de 140 km por hora.

 

Finalmente, el viento amainó y el suizo Beat Feuz, dominador de la especialidad en los cuatro últimos años, 'voló' sobre la dura nieve artificial de la pista de Yanqing y se proclamó nuevo campeón olímpico de descenso.

 

El esquiador helvético, con un tiempo de 1 minuto, 42 segundos y 69 centésimas, quedó por delante del francés Johan Clarey, plata a sus 41 años -el medallista olímpico de más edad de toda la historia del esquí alpino-, a 10 centésimas, y del austríaco Matthias Mayer, bronce, a 16.

 

El suizo, volando en la pista 'Rock',.

 

Feuz, de 34 años, había ganado en 2018 la medalla de bronce en descenso y la de plata en supergigante.

 

El líder de la clasificación general de la Copa del Mundo, el suizo Marco Odermatt, terminó en séptima posición, a 71 centésimas de su compatriota, y delante del austriaco Vincent Kriechmayr, actual doble campeón del mundo de descenso.

 

La celebración del suizo:

 

En la línea de meta, el campeón olímpico decía: "ha sido increíble, es el mejor triunfo de mi carrera deportiva junto al oro mundial" que ganó hace cinco años ante su afición en St. Moritz.

 

Beat Feuz volverá a estar este martes entre los favoritos al oro en el supergigante, que se disputará de nuevo en Yanqing.

 

 

 

Cabe destacar la gran actuación del único representante español en el descenso de Beijing, que ya había hecho unas rondas de entrenamiento para quitarse el sombrero. 

 

Adur ha cumplido los pronósticos que, tras dos entrenamientos en el top ten en los días previos, le situaban en posiciones muy avanzadas y a pesar de salir con un dorsal alto, el 32, el que es ya el mejor velocista español de todos los tiempos se ha colocado el 17, la posición más destacada en un descenso olímpico en categoría masculina.

 

Este resultado de Adur le sitúa como el olímpico español que mejor resultado ha conseguido en la historia de nuestro esquí, puesto que ostentaba hasta nuestros días Paco Fernández Ochoa que se colocó el 27 en Lake Placid 1980.