Garmisch-Partenkirchen es la última parada en el circuito masculino de la Copa del Mundo de Esquí Alpino FIS antes de los Juegos Olímpicos y el último descenso se realizó hoy en las pista Kandahar. Después de Lake Louise y Wengen, el vigente campeón del mundo de la especialidad, Beat Feuz, logró su tercera victoria de la temporada, por delante del dúo Vincent Kriechmayr y Dominik Paris que empataron en el segundo lugar.

 

El suizo "Kugelblitz" realizó una bajada impresionante en Garmisch-Partenkirchen, donde ya sumó dos terceros puestos en 2016 y 2017. En un trazado muy rápido, cimentó su victoria en el tramo conocido como “Free Fall” (Caída libre), uno de los más empinados de la Copa del Mundo con una pendiente del 90%. Beat Feuz fue capaz de ganar tiempo y pudo llevar su velocidad hasta el final. Este tercer descenso de la temporada permite al Campeón del Mundo situarse a la cabeza de la clasificación de la disciplina, 40 puntos por delante de su principal contendiente, Aksel Lund Svindal.

 

 

Dos esquiadores acabaron sólo a +0.18 detrás de él, empatados en el segundo lugar. Se trata del austríaco Vincent Kriechmayr y el tirolés Dominik Paris. Kriechmayr está en una forma fantástica en este momento. Su esquí técnicamente limpio y suave le permite ser rápido y le supuso su primera victoria en la Copa del Mundo a principios de temporada en el supergigante de Beaver Creek. Al entrar en sus primeros Juegos Olímpicos, está en la sexta posición en la clasificación de descenso y en el tercer puesto en el Super Gigante.

 

 

Dominik Paris regresa de un resfriado que le impidió esquiar a su mejor nivel en Kitzbuehel. A pesar de que obtuvo dos medallas en el Campeonato Mundial Juvenil en 2009 en Garmisch-Partenkirchen, nunca llegó al podio desde entonces y estaba ansioso por confirmar su sólida actuación en la segunda manga. El ganador de la bajada de Bormio de esta temporada celebró su 22º podio en la sede bávara.