Si ahora comienza a hacer frío, la estación de esquí del Puerto de Navacerrada no podrá empezar a producir nieve artificial. La conducción de agua que abastece la toma del Telégrafo, situada en el Pinar de Valsaín y suministrada por la confederación Hidrográfica del Duero, ha sido saboteada por dos veces en las últimas semanas.

 

El primer acto de sabotaje tuvo lugar el 10 de octubre y la empresa concesionaria de la estación, Navacerrada Estación de Esquí, S.A., interpuso la correspondiente denuncia de la Guardia Civil y procedió a restablecer las instalaciones y la conexión a su estado original.

 

Sin embargo, el 31 de octubre se produjo un segundo acto de vandalismo y unos desconocidos volvieron a demoler esa conexión y aún no se ha restablecido.

 

 

El suministro de agua, bajo titularidad del Ayuntamiento de San Ildefonso, es el responsable de proporcionar cabal para producir nieve artificial desde que en 1994 se instalaron los cañones en Navacerrada.

 

 

Fuentes de Navacerrada Estación de Esquí, S.A. han avanzado que tomarán las medidas legales necesarias para restablecer el servicio como estaba, pero que no se puede garantizar el suministro si se producen nuevos sabotajes.

 

 

La noticia se ha dado a conocer el mismo día que la Comunidad de Madrid ha comunicado, de manera oficial a los responsables de la estación de esquí de Navacerrada, que la concesión de los terrenos donde se encuentran las pistas en la vertiente madrileña no admite prórroga una vez que ha finalizado el plazo de su concesión, según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, vivienda y Agricultura.

 

No obstante, el gobierno regional quiere, como ya se ha posicionado anteriormente, que el Puerto de Navacerrada siga abierto, ya que se trata de una estación "cuyo uso público es compatible con el uso medioambiental y además es una de las estaciones de esquí con precios más asequibles lo que beneficia a las familias con recursos limitados".

 

 

La estación de esquí de Navacerrada se localiza entre las provincias de Segovia y Madrid. En Castilla y León ocupa 7,6 hectáreas del monte Pinar de Valsaín, que es propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Asimismo, existe una parte menor que se asienta sobre el monte Guarramillas, propiedad de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia.

 

En la Comunidad de Madrid la superficie es de 9,2 hectáreas, situadas en el monte Pinar Baldío, propiedad de los ayuntamientos de Cercedilla y Navacerrada.

 

 

Eso quiere decir que para hacer un uso privativo del dominio público forestal, la administración titular (ayuntamientos y OAPN) y la que tiene las competencias de gestión (Comunidad de Madrid y Junta de Castilla y León) deben autorizar ocupaciones temporales. Estas ocupaciones se extinguen al finalizar el plazo para el que se concedieron y no son renovables.

 

Precisamente, la ampliación de la concesión de la parte segoviana que compete a Castilla y León se halla pendiente de una resolución judicial.