¿Sabes quién era el Hombre de Hielo descubierto en los Alpes austríacos?
Reconstrucción plástica de Ötzi tal como se conservó. (Foto: Wikipedia)
Sáb, 06/07/2024 - 16:05
El Alpin Arena Senales no es solo un destino para los amantes del esquí, sino también un lugar de interés histórico y arqueológico desde que en 1991 dos alpinistas descubrieron a Ötzi, una momia que se ha convertido en una ventana hacia la Edad del Cobre.
El Alpin Arena Senales, un auténtico paraíso natural en torno al pequeño pueblo de Maso Corto, en los Alpes del Tirol austríaco, es el lugar donde se produjo uno de los descubrimientos arqueológicos más sorprendentes del siglo XX: la momia de Ötzi.
El 19 de septiembre de 1991, dos alpinistas descubrieron accidentalmente este cuerpo momificado en el glaciar Val Senales, una momia que se ha convertido en una ventana invaluable hacia la Edad del Cobre.
Ötzi, también conocido como el Hombre de Hielo, es una momia que data de hace aproximadamente 5.300 años.
Su cuerpo se conservó de manera excepcional debido a las condiciones únicas del glaciar donde fue hallado.
Actualmente, Ötzi se encuentra en el Museo Arqueológico del Tirol del Sur en Bolzano, donde se conserva en una cámara frigorífica especialmente diseñada para mantener sus condiciones ideales.
El Alpin Arena Senales no solo ofrece la oportunidad de esquiar en un entorno impresionante, sino que también permite a los visitantes sumergirse en la historia antigua a través de varias instalaciones dedicadas a Ötzi.
Una de las atracciones más destacadas es el mirador "Iceman Ötzi Peak", ubicado a 3.251 metros de altitud en el pico Croda delle Cornacchie. Este mirador ofrece una vista panorámica de 360° de la región y está orientado hacia el sitio del descubrimiento de Ötzi.
El "Iceman Ötzi Peak" ha recibido varios premios de arquitectura, incluyendo el IDA International Design Awards 2020 y el Archilovers Best of 2020. Desde este punto, se pueden admirar 126 picos por encima de los 3.000 metros en tres países diferentes: Suiza, Italia y Austria.
Ötzi fue descubierto por Helmut y Erika Simon, una pareja de excursionistas de Nuremberg. En un principio, se pensó que el cuerpo era de un alpinista moderno, pero rápidamente se reveló su antigüedad extraordinaria.
Ötzi fue encontrado boca abajo, con su torso emergiendo del hielo. A lo largo de los días siguientes, la momia y sus pertenencias sufrieron daños debido a la curiosidad de los visitantes y los intentos de liberarla del hielo con herramientas inadecuadas.
La evidencia genética indica que Ötzi, el hombre de hielo (reconstrucción artística, izquierda), llevaba una gorra de oso pardo (arriba en el centro) y un abrigo hecho de pieles de cabra y oveja (abajo en el centro).
Los primeros estudios indicaron que Ötzi tenía unos 45 años en el momento de su muerte. Medía aproximadamente 1,54 metros y pesaba alrededor de 50 kg, aunque al ser descubierto su peso era de solo 13 kg debido a la deshidratación.
Análisis posteriores revelaron detalles fascinantes sobre su vida, dieta, y las circunstancias de su muerte.
Ötzi vivió en una época en la que la transición entre la vida de cazadores-recolectores y la agricultura estaba en pleno desarrollo.
Su cuerpo presenta características físicas de un cazador, con piernas musculosas y manos con callos, lo que indica una vida activa y laboriosa.
Análisis de su estómago revelaron restos de carne de cabra salvaje y trigo, sugiriendo una dieta variada.
Ötzi también llevaba consigo un impresionante conjunto de herramientas y armas, incluyendo un arco, flechas y un cuchillo de pedernal.
Vestía ropa adecuada para el frío extremo, hecha de pieles de animales y fibras vegetales, y tenía tatuajes en diversas partes de su cuerpo, probablemente con fines terapéuticos.
La muerte de Ötzi fue violenta. Un análisis de rayos X reveló que una flecha de sílex le había atravesado el omóplato izquierdo, seccionando una arteria y causando una hemorragia fatal.
Además, presentaba heridas defensivas en su mano derecha, indicando que había estado involucrado en un enfrentamiento poco antes de morir.
Ötzi no solo nos ofrece un vistazo detallado a la vida en la Edad del Cobre, sino que también ha proporcionado una gran cantidad de información sobre las condiciones médicas y genéticas de la época.
Su ADN reveló predisposiciones a enfermedades cardiovasculares y la presencia de la bacteria que causa la enfermedad de Lyme, haciendo de él el primer caso conocido de esta infección.
En el Museo Arqueológico del Tirol del Sur, Ötzi se conserva en un ambiente controlado que replica las condiciones del glaciar. Este museo ofrece una oportunidad única para ver de cerca a esta figura histórica y aprender sobre su vida y el contexto en el que vivió.
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