La estación de esquí de Artouste, ubicada en el pintoresco valle de Ossau, en los Pirineos Atlánticos, se prepara para un cambio revolucionario en su oferta turística.

 

En un esfuerzo por adaptarse a los desafíos del cambio climático y la escasez de nieve en invierno, se ha propuesto la construcción de una pista de esquí sintética que permitirá a los entusiastas del esquí disfrutar incluso en los meses más cálidos del año.

 

 

 

 

Artouste se ha distinguido como una estación comprometida con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente.

 

Es conocida por su enfoque único en ofrecer una experiencia de esquí auténtica, basada exclusivamente en nieve natural sin cañones y operaciones respetuosas con el entorno.

 

 

Esta tecnología, desarrollada por una empresa italiana, promete ofrecer una experiencia de esquí auténtica sin la necesidad de recursos hídricos ni eléctricos para producir nieve artificial.

 

 

 

Sin embargo, el proyecto no está exento de controversia. Los ecologistas electos de la región expresan preocupaciones sobre las posibles repercusiones en el medio ambiente, especialmente en un área designada como zona Natura 2000.

 

 

 

Argumentan que es crucial buscar alternativas sostenibles que permitan mantener la actividad económica y preservar los puestos de trabajo en el sector turístico de montaña.

 

El destino de la propuesta de pista de esquí sintética en Artouste pronto estará en manos de los funcionarios electos de la Región de Nueva Aquitania.

 

 

Esta decisión no solo determinará el futuro de Artouste como destino turístico, sino que también sentará un precedente importante para otras estaciones de esquí enfrentadas a desafíos similares en toda Francia.