El refugio de Toni Demetz está ubicado en el corazón de los Dolomitas, majestuosamente incrustado entre los picos del Sassolungo, a una altitud de 2685 metros. No es extraño pues, que haya nieve durante buena parte del año, normalmente hasta agosto.

 

Sin embargo, las cantidades que se han acumulado este invierno y primavera son excepcionales y hay paredes de nieve de hasta 8 metros de altura, según explica la la fundación Heini Demetz en una entrevista en STOL.

 

 

Sólo quitar la nieve de la puerta de entrada ya era un gran esfuerzo: un total de 250 horas tardaron 10 personas para que el acceso al refugio fuera totalmente accesible. Eso fue alrededor de hace 4 días, explica el guarda de Demetz y "en 2 semanas, el 13 de junio, conseguiremos abrir".

 

El problema, al margen de la gran cantidad de nieve, es que a esta altitud pocas herramientas que no sean la pala pueden utilizarse. Incluso el telesilla que lleva a los trabajadores del refugio por la mañana y regresa al valle por la tarde, se quedó sepultado por la nieve y estos tuvieron que caminar por primera vez este año para llegar a la cabaña.

 

*Fotos Facebook refugio Tini Demetz.
 

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