Dicen algunos que lo han visto funcionar, que con el Simulador de Esquí instalado en el Instituto Mixto Universitario de Deporte y Salud (IMUDS) de Granada, se podrá aprender a hacer esquí o snowboard solo con un par de sesiones de entrenamiento y sin necesidad de conocimientos previos.

 

Mucho me parece y muy exagerada veo la afirmación, que según pienso yo, ya me gustará a mi verlos según salen de esta fábrica de esquiadores en serie a pistas y ver qué pasa cuando vean nieve de verdad y un poco de pendiente. Eso si no hay niebla y otorgándoles el beneficio de una calidad de nieve excelente.

En la presentación se encontraba la ex-corredora de Copa del Mundo Carolina Ruiz

Dicen que esta máquina está llamada a revolucionar el mundo de la nieve; si seguimos así, pronto inventarán un robot que la esquíe y de esta manera ni quien practique este deporte hará falta. Miedo me da pensarlo y más después de haber visto Terminator 5 hace tan solo unos días. 

 

Ahora en serio, el simulador ha sido presentado hace ya unos días con gran repercusión en los medios y asistencia de la gran Carolina Ruíz, directora del Centro de Tecnificación de la Federación Andaluza de Deportes de Invierno, el decano de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UGR, Aurelio Ureña y el director del iMUDS, Víctor M. Soto.

 

 

Es tanto el interés que ha despertado, que todo el mundo la quiere probar en primicia a ver si son verdad tantas bondades como dicen que posee; las malas lenguas dicen que no y ya están dando alas a la polémica aunque a lo que parece, son muchos los que piensan que no pocas cosas buenas tendrá que tener. 

 

Una de ellas se me antoja que será que resulta un buen artilugio en el que entrenar o poder descubrir o probar nuevas técnicas de esquí y snowboard gracias a su capacidad de ajustar la velocidad y el ángulo de inclinación de la superficie que supone la pista, en la que hasta 4 esquiadores a la vez podrán deslizarse por el tapiz rulante de 12,50 x 6,55 metros del simulador y que ha costado la friolera de 200.000 € financiados íntegramente, eso sí, por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Menos mal.

 

 

Otra buena función que no se me escapa me viene desde el punto de vista de la medicina deportiva ya que la máquina, además de incorporar un espejo frontal en el que mirarse y observar tu técnica, lleva acoplado un sistema de cámaras 2D y 3D que grabarán la evolución y movimientos del esquiador que quedarán inmediatamente registrados para que los investigadores puedan hacer todo tipo de análisis y conjeturas de las que tanto gustan y que pueden ser muy necesarias para prevenir las temibles lesiones o mejorar el rendimiento de los atletas de la nieve en el mundo real.

 

 

Son más las ventajas que se le atribuyen al invento, como la de que evitará la tardanza que causan el clima, transporte, etc, aunque esta se nos antoja un tanto exagerada, porque si hay que esquiar de cuatro en cuatro, la espera puede ser larga, que como además mola, nadie se querrá bajar de esta pista simulada.

 

 

Las posibilidades en el campo del entrenamiento y la medicina deportiva son extraordinarios;¨para el aprendizaje, nada como las pistas de Sierra Nevada para familiarizarse con la nieve y que tan cerquita está del Campus granadino donde se encuentra el IMUDS. Como decía aquél, a aprender a la escuela (de esquí, claro) primero, que la nieve es mucho más que ponerse unos esquís y ya pensaremos luego en ir a la universidad.

 

 

La revolucionaria máquina del IMUDS de Granada tendrá pues defensores y detractores pero lo que queda claro es que los resultados que se obtengan a partir del simulador a medio y largo plazo en la investigación van a revolucionar la técnica del esquí y supondrán un gran avance para la medicina deportiva y por ponerle un pero, quizá debiera tener un nombre simpático tipo WALL·E o estilo C3-PO, no sé, algo como IMUDS SKI 2.0, porque Simulador suena un poco a artilugio infernal como el Monolito de la famosa Odisea que dejamos atrás en 2001 o la Estrella de la Muerte del malvado Darth Vader, ¿no os parece? Se admiten sugerencias.