Lindsey Vonn, una de las esquiadoras más laureadas y queridas de todos los tiempos, podría estar valorando su regreso a la competición.

 

 

Aunque se retiró en 2019 después de una carrera de casi dos décadas, recientes rumores sugieren que Vonn está considerando aprovechar una invitación especial para participar en la Copa del Mundo de Esquí Alpino.

 

La especulación crece en el mundo del esquí, y su regreso sería un impulso monumental para el deporte.

 

 

Lo que en un principio parecía ser una sesión fotográfica más para la marca de bebidas energéticas, ha resultado ser mucho más serio.

 

Fuentes cercanas al entorno de la esquiadora han confirmado que Vonn ha estado entrenando en el glaciar Rettenbachferner de Sölden, Austria, un lugar poco habitual para sesiones de marketing en esta época del año, pero ideal para la preparación de esquiadores de élite.

 

 

 

Según informa Ski Racing, la esquiadora estadounidense “se sometió a un reemplazo parcial de rodilla en abril y se ha estado recuperando muy bien. Ha vuelto a esquiar, y aunque no tiene planes definitivos ni un cronograma establecido, su rodilla se siente increíble”.

 

Este progreso ha llevado a muchos a pensar que Vonn podría estar probándose para un regreso a la alta competición.

 

Lindsey Vonn dejó el esquí competitivo en febrero de 2019, tras 19 años compitiendo al más alto nivel. Su decisión no fue fácil, pero el desgaste físico, sumado a las múltiples lesiones que la perseguían desde hacía años, la forzaron a parar.

 

 

El reciente reemplazo parcial de rodilla que se realizó en abril ha sido un cambio crucial para Vonn. La esquiadora decidió someterse a una cirugía unicompartimental lateral, asistida por robot, en la que parte de su rodilla fue reemplazada con titanio.

 

“Tomé esta decisión después de pensarlo mucho y hablar con muchos médicos. Era la mejor opción para mi calidad de vida”, explicó Vonn en sus redes sociales. Su determinación para superar este obstáculo ha sido evidente: "Sabes que volveré a estar en forma lo antes posible; ¡no puedes retenerme por mucho tiempo!”

 

 

El caso de Marcel Hirscher, otra leyenda del esquí, ha avivado aún más los rumores. El austriaco, retirado en 2019, ya ha asegurado una Wildcard para competir en la carrera inaugural de la Copa del Mundo en Sölden este 27 de octubre.

 

Esta invitación especial, permitida por las nuevas reglas de la FIS, podría servir de precedente para que Vonn hiciera lo propio.

 

Si ambos regresan, sería un evento histórico que marcaría la temporada y entusiasmaría tanto a los aficionados como a los propios competidores.

 

 

Pocas esquiadores han dejado una huella tan profunda en el esquí como Lindsey Vonn. A lo largo de su carrera, logró 82 victorias en la Copa del Mundo, lo que la sitúa como la tercer esquiadora más exitosa en la historia de este deporte, solo por detrás de Mikaela Shiffrin e Ingemar Stenmark.

 

Además, Vonn subió al podio en 137 ocasiones y se llevó tres medallas olímpicas, incluyendo el oro en descenso en los Juegos de Vancouver 2010.

 

También ostenta dos títulos mundiales y cuatro generales de la Copa del Mundo, junto con múltiples títulos en las disciplinas de descenso, supergigante y combinada alpina.

 

Además de sus logros en la nieve, Vonn es una figura mediática internacional, embajadora de marcas y referente para generaciones de esquiadores.

 

Su influencia en el deporte ha trascendido las pistas, convirtiéndose en un ejemplo de superación y resiliencia.