Europa no se pone de acuerdo con que hay que hacer para frenar el coronavirus y, de momento, cada país adopta las medidas que cree necesarias. Y eso genera contrariedades que son especialmente visibles en las zonas fronterizas.

Mañana una de las zonas donde se podrá ver mejor que nunca la disparidad de criterios para hacer frente al coronavirus en el ámbito europeo será la Cerdanya.

Esquiadora en Font Romeu en una imagen de archivo (Foto: Diaridelaneu.cat).

Si no hay una inminente contraorden ministerial del Gobierno francés, mañana sábado todas las estaciones de los Pirineos vertiente norte abrirán con normalidad. Si tienen nieve, claro. Aunque eso sí, no sería de extrañar que en cualquier momento esta información pudiera quedar desfasada por alguna decisión adoptada a última por el presidente francés Emmanuel Macron. Las decisiones en el ámbito europeo sobre cómo hacer frente al coronavirus se toman y se cambian a cada hora, e incluso se contradicen solo pasados ​​unos minutos después de haberse anunciado tal o cual medida o acción para frenar la epidemia Covid-19 .

¿Es posible un cierre de fronteras?

Hay que recordar en este sentido que ayer el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió que si había que hacer un cierre de fronteras para frenar la epidemia del coronavirus se hiciera, eso sí, de manera coordinada en la Unión Europea. "Este virus no tiene pasaporte", dijo, a la vez que alertaba sobre la tentación del "repliegue nacionalista" para afrontar un desafío a escala mundial.

Pero de momento, las estaciones de esquí de la vertiente norte del Pirineo mañana sábado podrán abrir con normalidad, tal como estaba previsto. De momento. Y posiblemente domingo. Y es que lo cierto es que en Europa hay un desbarajuste a la hora de tomar decisiones y por ello cada país adopta las medidas que cree necesarias y convenientes de acuerdo con la realidad de su territorio. En Francia la expansión del coronavirus está más controlada que aquí. De momento. Y en principio tampoco está previsto ningún cierre de fronteras. Al menos de forma inminente.

Imagen de archivo. Estación de esquí de Les Angles (Foto: IST).

La Cerdanya, el máximo ejemplo de una disparidad de criterios

Todo ello genera contrariedades que son especialmente visibles en las zonas fronterizas, y en este caso la Cerdanya será mañana uno de los máximos exponentes. Mientras estaciones ceretanas como La Molina y Masella mañana ya no abrirán instalaciones, otras como Cambra d’Aze, Portè Puymorens y Font Romeu abrirán con cierta normalidad. También lo harán las vecinas de la comarca del Capcir Les Angles o Formigueres. Por el contrario, en la también vecina Andorra las estaciones de Grandvalira, Arcalís y Pal-Arinsal también estarán cerradas. Y todas ellas tienen nieve y todas se encuentran en plena temporada.

Todo ello será consecuencia de las medidas adoptadas por las autoridades españolas y andorranas que nada tienen que ver con la decisión de las autoridades francesas, que de momento no consideran oportuno tomar medidas drásticas con respecto al esquí en los Pirineos. Ciertamente tampoco lo han hecho en muchas de las estaciones alpinas vecinas o cercanas a la frontera italiana, donde ya hace una semana que se ha decretado el cierre de los centros invernales destinados al esquí.

En resumen, pues, y mientras no llegue una orden de cierre, Francia mantiene abiertas sus estaciones de esquí. Todas las estaciones del Pirineo francés, incluyendo las estaciones de Les Neiges Catalanes, en el Departamento de los Pirineos Orientales, permanecerán abiertas este fin de semana.

El resto de estaciones de la vertiente norte también tienen previsto abrir y si no hay contraorden ministerial estarán abiertas las estaciones de los Departamentos de Ariège, Alto Garona, Altos Pirineos y Pirineos Atlánticos. La realidad y diferencia entre los Pirineos vertiente sur y norte, y la línea frontera que los separa, es esta.

De momento.

Esquiador en Saint Lary esta misma semana (Foto: IST).