Imaginarse esquiar 130 km/h es, para la mayoría de los mortales, una temeridad. Caer, puede ser terrible. Nada más y nada menos que siete competidoras de la Copa del Mundo de Esquí Alpino se estrellaron este fin de semana en el descenso femenino de Garmisch-Partenkirchen (Alemania).

Cornelia Huetter, Nicol Delago, Federica Brignone, Nina Ortlieb fueron algunas de las esquiadoras que acabaron en las redes de protección de Kandahar, una de las pistas más técnicas del circo blanco, que puso a prueba la pericia y técnica de las corredoras.

El trazado diseñado por el francés Jean Philippe Vuilliet presentaba algunos tramos comprometedores al ya de por sí bacheado y con cambios de rasante estado de la pista y en el cual las esquiadoras superan los 130 km/h.

Captura de un instante de la caída de Cornelia Huetter

Federica Sosio debió ser evacuada en helicóptero

Las dos caídas más impactantes fueron las de la esquiadora italiana Federica Sosio, que sufrió una fractura en la pierna y tuvo que ser evacuada en helicóptero, y la de la austriaca Cornelia Huetter que, milagrosamente, y a pesar de la aparatosidad del accidente pudo ser liberada de la red por los pisteros y llegar esquiando hasta la línea de meta.