Aunque parezca imposible, en España se puede esquiar en una pista alpina a solamente 1.145 metros de altitud. Se trata de la pista roja Estrimal de Panticosa, que se puso en marcha diciembre de 2014, aunque se empezó a esquiar en enero de 2015.

 

 

 

La pista era una reivindicación popular porque no existía ninguna posibilidad de llegar esquiando desde lo alto de Panticosa hasta la base de la estación. Además, Aragón aspiraba ya por aquel entonces a acoger unos Juegos Olímpicos y Panticosa tenía grandes posibilidades para quedarse las pruebas de descenso.

 

 

Todo se precipitó el día 3 de enero de 2013, cuando más de 1.400 personas quedaron aisladas en la parte alta de la estación a casi 1.900 m de altura debido a las fuertes rachas de viento, que impedían poner en marcha los remontes para bajarlos a la base de la estación.

 

Fueron horas de incertidumbre y 24 horas de evacuación de los esquiadores atrapados. No hubo que lamentar daños personales.

 

 

 

 

La pista parte de la cota 1.565 m., zona de Selva Verde, y desciende hasta la cota 1.145 m. en el mismo pueblo y desde donde sale el telecabina.

 

No existe ninguna estación en España que tenga una cota tan baja, ya que por lógica se intenta siempre coger altura para asegurar más la nieve.

 

 

La Estrimal ha dotado a Panticosa de un descenso casi único en todo el Pirineo (Guzet Neige cuenta con una pista a tan solo 1.080 metros de altitud).

 

Se trata de una pista roja, ancha, a simple vista bien peraltada, que transcurre por un bosque con muchas especies distintas de árboles jóvenes y unas vistas espectaculares que no nos va a dejar indiferentes a nadie.