Hasta el punto de que Protección Civil ya ha puesto en prealerta el plan Allaucat en algunas comarcas como la Val d’Aran o el norte del Pallars.

 

A causa de la gran cantidad de nieve, la estación de esquí de Astún, en el valle del Aragón, que ya acumula hasta 185 cm, ha retrasado este lunes su apertura al público y se ha visto obligada a provocar avalanchas de forma controlada. Una de ellas, espectacular y que ha llegado hasta el parking, ha sorprendido a los quienes estaban en los alrededores.

 

La explosión provocada de aludes ha obligado a cerrar los accesos a Astún y retirar algunos vehículos amenazados por la lengua de nieve. Los trabajos han finalizado alrededor de las 10 de la mañana, permitiendo abrir pistas y remontes.

 

 

También Aramon Cerler, en Huesca, y Vallter 2000, en Ripollès, han permanecido cerradas debido a los fuertes vientos de hasta 90 kilómetros por hora en el primer caso y 102 en el segundo, que se han registrado este lunes.

 

No son las únicas pistas que se han visto afectadas por el viento, que ha mantenido cerradas las partes superiores de La Molina, Masella, Espot, Port Ainé, Boí Taüll y casi todas las del Pirineo catalán en un momento u otro de la jornada.

 

La nieve y el viento también han obligado a cortar el acceso entre Andorra y Francia por el puerto de Envalira y los accesos a Arcalís.

 

Además, el puerto de la Bonaigua (Val d’Aran) quedó cerrado ayer por la tarde y es obligatorio el uso de cadenas en una decena de carreteras del Pirineo.