La estación de esquí de Mont Sainte-Anne en Quebec, Canadá, tuvo que cerrar el sábado por la mañana debido a la caída de la cabina del telecabina principal. La cabina se deslizó por el cable hacia abajo hasta desprenderse y precipitarse contra el suelo.

 

El remonte todavía estaba preparándose para la apertura al público y, por suerte, no hubo que lamentar ningún herido.

 

La historia se repite y es más frecuente de lo que pudiéramos pensar. En cuatro meses, es la tercera cabina que se cae, después de que lo hiciera una en Cerro Bayo en septiembre y otra en noviembre en las montañas de Jeschken, en el norte de la República Checa. En este último caso, con el resultado de un empleado, el único que viajaba en el teleférico, fallecido.

 

Poco antes, en junio, una de las dos cabinas del nuevo teleférico de Snowbird se cayó en pleno montaje y quedó totalmente destrozada, aunque tampoco hubo que lamentar víctimas ni daños personales.

 

El peor de todos, ocurrió el 23 de mayo de 2021, cuando la cabina número tres del teleférico Stresa-Alpino Mottarone, en Italia, se soltó del cable y cayó al vacío, causando 14 muertos y 1 menor herido.

 

 

Pero volviendo al último accidente ocurrido en Quebec, un comunicado de Mont Sainte-Anne explica que “la estación estará cerrada el fin de semana. Sin embargo, la pista de la escuela sigue siendo accesible para nuestros nuevos entusiastas y familias jóvenes… Una cabina se deslizó por el cable, luego se desenganchó en el lado de descenso”, dice la nota.

 

Y sigue: “El accidente se detectó durante la inspección diaria de L'Étoile Filante (cabina principal de Mont-Sainte-Anne) antes de abrir a los clientes; los sensores de seguridad del telecabina detectaron un problema a las 7:52 a.m. El ascenso de las cabinas fue detenido por el sistema de seguridad".

 

Fue entonces cuando los equipos de remontes se dieron cuenta de que una góndola se había resbalado del cable.

 

 

No es la primera vez que problemas con el teleférico obligan al cierre de la estación de esquí de Mont-Sainte-Anne. Desde el año 2020, el servicio se ha visto interrumpido varias veces e incluso ha provocado accidentes.

 

En febrero de 2020, 21 personas resultaron heridas cuando la góndola principal dejó de funcionar. Desde entonces, el sistema operativo de la góndola se ha actualizado con una inversión de 1,5 millones de dólares, que, en vistas de la caída ocurrida este sábado, no han solucionado todos los problemas.