Así vive Puigmal 2900 su segundo año de reapertura

Así vive Puigmal 2900 su segundo año de reapertura

Foto Puigmal 2900 día 28 de enero de 2023. Autor Ivan Sanz Tusell

Lun, 30/01/2023 - 11:09
Este sábado 28 de enero hemos visitado Puigmal 2900, la estación de esquí que el año pasado reabrió después de estar 8 años cerrada. Hemos podido conversar sobre los motivos e impresiones de esquiadores, socios, trabajadores y el director del centro invernal. En un día marcado por el viento y el frío y buena nieve sobre los trazados.

Último fin de semana de enero de 2023 en Puigmal 2900. Temperaturas gélidas en el aparcamiento de Les Planes, a pie del telesilla Combe des Rameaux. La mayoría de los vehículos son de placa española, pero obviamente también los hay de placa francesa, aunque bastantes menos.

En la cola para comprar los forfaits el idioma predominante es el catalán y el castellano. Precio del forfait, 25 euros, sin seguro. Y el comunicado de nieve no está nada mal: casi el 80% de las pistas abiertas y accesibles con el telesilla Combe des Rameaux y el teleesquí Credells. Eso sí, en el caso de este último telesquí son pistas mayoritariamente sin pisar y están destinadas a esquiadores que quieran practicar el fuera pista.

El día, meteorológicamente hablando, es ventoso, frío y de cielo más gris que azul. Aun así, los esquiadores que hoy se han acercado a deslizarse por Puigmal 2900 están satisfechos de su elección. Es el caso de Franch, que viene de Beziers (Departamento de Hérault - Occitanie) con su mujer y sus dos hijos. Desde el retorno del telesilla Combe des Rameaux, dice que Puigmal es un "dominio magnífico" y que viene aquí "por el precio", y porque hay pistas para todos los niveles.

También a la llegada del propio telesilla interceptamos a Joan Pérez y su hijo. Vienen de Sabadell. Nos explica que no conocían la estación y que tenían "ganas de visitarla" por este motivo y para "ver cómo está".

Un caso algo diferente es el de Paula Pascual Alet, que acompañada por su padre y su madre, vienen desde Olesa de Montserrat. Tienen una segunda residencia en Santa Llogaia, en la Alta Cerdanya, y es la estación que les queda más cerca. Asegura muy contenta que "es una estación muy chula y que a mí me gusta mucho".

A punto de iniciar el descenso por la pista Artiga, una verde que llega hasta el Pla de Cotzé, nos encontramos un grupo de cuatro jóvenes, formado por dos parejas. Tània Porcell nos comenta que vienen desde Bescanó (Girona) y que es la primera vez que visitan la estación, y que “se la habían recomendado, para probar, y porque tenemos ganas de pasarlo muy bien. A ver qué tal nos va...".

Quienes ayer tampoco quisieron perderse la jornada de esquí fueron algunos de los socios de la estación. Entre ellos, Eric, profesor de matemáticas en una universidad. Compartiendo trayecto de subida por el telesilla, aseguraba que Puigmal tiene que ser un proyecto de estación pequeña, quizá con un aforo cercano a las 500 personas para garantizar un esquí sin colas. "El proyecto es posible gracias a los 150 socios que participamos económicamente" y cree que eso, y el hecho de ser una estación "familiar", es lo que permitirá que sea un proyecto que acabe "triunfando", aseguraba con una buena sonrisa de complicidad.

Trabajadores del sur de la frontera

Pero no solamente la clientela es catalana en un alto porcentaje, algo similar también ocurre con los operarios de las instalaciones. En el retorno del telesilla está Alejandro Guasch, que actualmente vive en La Guingueta de Ix (Bourg-madame). Es su segundo año en el telesilla y nos explica que cree en el proyecto de recuperación de Puigmal, y que "están trabajando fuerte, con mucho esfuerzo y poniendo ilusión" para que pueda salir adelante.

O el caso de Llorenç Balart, vecino de Escadarcs, municipio de Fontanals de Cerdanya, y que actualmente es el responsable de mantenimiento de la estación después de que le propusieran hacerse cargo de esta parte, del todo esencial, para el normal funcionamiento de las instalaciones mecánicas.

El Puigmal, una montaña mítica

Y finalmente, a finales de nuestra jornada en pistas, y cuando el frío ya era más que intenso, nos atendió Eric Masson, director de la estación desde el Pla de Cotzé, la zona destinada a los debutantes y otras actividades de ocio.

Cuando el sol se iba escondiendo tras unas montañas que quedaban en una sombra azulada, y mientras un cañón no paraba de producir nieve en la zona alta de los debutantes, el director de la estación nos recordaba que actualmente la estación lleva abierta dos semanas, con un 80% del dominio operativo. A partir de esta semana ya se abre todos los días, aprovechando las vacaciones escolares francesas del mes de febrero.

Para Masson, la reapertura y futuro de Puigmal 2900 pasa por ser un modelo de centro de deportes y de ocio "cuatro estaciones", en invierno con la nieve como principal actividad, y el resto del año con actividades como el senderismo, la bicicleta, el descubrimiento de la naturaleza, flora, fauna y el paisaje. Y todo ello declaraba que debe ser respetuoso lo máximo posible con la naturaleza. Un proyecto "eco-responsable" en la "montaña mítica" del Puigmal, por lo que todos los esquiadores "están invitados a redescubrir este magnífico espacio", concluía.

Un vídeo del la jornada en Puigmal 2900:

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