Análisis de las predicciones estacionales: Norteamérica (ENSO) versus Europa (NAO)
Mié, 08/11/2017 - 07:35
En América el (ENSO) lo marca casi todo aunque la (NAO) atlántica también influye. Lo que provoca un verdadero caos a la hora de hacer predicciones estacionales especialmente en Europa, las cuales fluctúan mucho más.
Saludos queridos lugareños, como cada temporada iniciaré pronto mis pronósticos de meteo de las estaciones de esquí en Lugares de Nieve. Ahora os hablaré de las diferencias entre los pronósticos a largo plazo para Europa comparado con Estados Unidos y su fiabilidad.
Las ansias de nieve y de abrir ya las estaciones de esquí, nos lleva cada inicio de temporada a tomar más riesgos meteo-climáticos para definir cómo ha de ser el invierno en latitudes medianas que al fin y al cabo es donde más se concentra el esquiador medio tanto en Europa como en América.
¿Pero quién toma más riesgo? ¿Son iguales las predicciones estacionales en América del norte que en Europa? Vamos a intentar hacer un análisis de estas predicciones para que vosotros extraigáis vuestras propias conclusiones.
La temporada de esquí 2016/17 fue una de los mejores en la historia de América del Norte, sobre todo de su costa este. Hablamos de cifras que duplican en algunos casos la media y que superan los 17 metros de nieve. Foto Kirkwood (California), el 11 de enero de 2017, 275 cm de nieve en una sola tormenta.
Un poco de teoría
Es por todos sabido que hoy día podemos calcular exactamente cuando un cometa se acercará a la Tierra o cuando nos afectará un eclipse de sol. En cambio, estamos totalmente vendidos al hacer una predicción meteorológica a más 5 días vista y no digamos una predicción estacional. Las causas de esta contradicción hay que buscarlas en la periodicidad de los fenómenos astronómicos, frente a la aperiodicidad de los meteorológicos. En astronomía las condiciones iniciales, es decir la posición y estado de todos los planetas en un momento determinado, pueden establecerse, en general, con una enorme exactitud y precisión, en meteorología las condiciones iniciales, es decir el estado de toda la atmósfera en un instante dado, es prácticamente imposible de establecer.
"Estamos totalmente vendidos al hacer una predicción meteorológica a más 5 días vista y no digamos una predicción estacional"
En la práctica, la simple idea de conocer la posición y velocidad de "todas" las partículas de la atmósfera terrestre resulta evidentemente utópica, dado que se existen límites en la exactitud de las medidas de posición y velocidad de cada una de las partículas (Principio de Indeterminación), lo que unido a la teoría de Poincaré (efecto mariposa) que establece que pequeñas diferencias en las condiciones iniciales pueden generar diferencias muy grandes en los fenómenos finales, nos hace llegar a la conclusión de que más allá de unos días la predicción se hace imposible y el fenómeno se convierte en puramente casual.
¿Estamos condenados a una limitación temporal de las predicciones meteorológicas?
Sí, para el tipo de "predicción cuantitativa" tal como la manejamos a corto plazo, no obstante, hay que dejar abierta una puerta a la esperanza, puesto que tal vez no sea así para una "predicción cualitativa", es decir del tipo de las que se manejan para predicciones estacionales, para las que resulta suficiente establecer si los valores esperados de una variable se encontrarán por encima o por debajo de un umbral dado.
El niño/la niña marca a Norteamérica
Empecemos por el continente americano: Los modelos a largo plazo y estacionales siempre nos hacen dudar de la fiabilidad de lo que pueda acontecer sobre una zona tan inmensa como es Canadá y Estados Unidos. Hay, pero un fenómeno recurrente que facilita la predicción a largo plazo "El Niño". Sabemos que el Niño es un calentamiento inusual del agua del Pacífico oriental ecuatorial que suele suceder casi cada 3 a 8 años de forma un poco errática excepto en los años en que tenemos la Niña que sería el enfriamiento de esa misma agua.
Esquema de la formación del ENSO. Fuente Meteo Perú
Las razones son todavía desconocidas del porqué los vientos alisios del Este se debilitan dejando una autopista hasta la costa peruana de agua cálida procedente de la zona occidental. Este fenómeno se reproduce por los albores de la Navidad de ahí el nombre de "El Niño". Cuando los alisios vuelven a su estado natural e incluso soplan con más fuerza toda la masa de agua caliente se retira hacia la zona oeste del Pacífico dejando aflorar aguas profundas más frías produciéndose el fenómeno de la Niña.
Efectos del Niño a nivel mundial. Fuente: mapa de NOAA
Una ligera la niña marcará e tiempo en Norteamérica este invierno, con frío y nevadas en el norte y tiempo más seco en el sur.
¿Cómo influye esto en las predicciones estacionales? El Niño está muy estudiado y tiene una causa efecto muy clara sobre todo en América. Así en periodos cálidos hay un fuerte impacto del fenómeno de El Niño en Estados Unidos que genera frío y nevadas en el sur del país y un inusual incremento de temperatura en el norte. En cambio, con La Niña, la frecuencia de las tormentas tropicales y de los huracanes que golpean a Estados Unidos, y el daño que causan, aumenta sustancialmente durante los años de La Niña, además de provocar el tiempo contrario a la de El Niño. Hoy en día la situación tiende ligeramente a la Niña para este invierno, por lo que los modelos estacionales poco se van a equivocar con frío y nevadas en el norte y tiempo más seco en el sur.
El invierno en Europa, un galimatías de cuidado
En Europa: Vamos a ver como hacer una predicción para la temporada de esquí es mucho más difícil pues no hay un referente tan claro como el (ENSO) del pacífico que nos oriente. Existe, pero algo similar quizás más difuso que el Niño, es la oscilación del Atlántico Norte (NAO). Un fenómeno climático situado en el norte del océano Atlántico que funciona debido a las fluctuaciones en la diferencia de presión atmosférica entre las bajas presiones de Islandia y el anticiclón o altas presiones de Azores. Moviéndose de este a oeste entre la baja de Islandia y la alta de Azores, va controlando la fuerza y dirección de los vientos del Oeste y las borrascas a través del Atlántico Norte. Tiene una alta correlación con la oscilación ártica (AO).
Veamos que sucede cuando la NAO es positiva pues hay una intensificación la alta subtropical y de la baja polar. Este aumento en la diferencia de presión da lugar a un aumento en el número e intensidad de las tormentas invernales, que, con dirección nordeste, cruzan el Océano Atlántico. Esto provoca inviernos calientes y húmedos en el norte de Europa y a inviernos fríos y secos en Canadá y el norte de Groenlandia. El este de los EEUU experimenta condiciones suaves y húmedas en invierno. En gran parte de la Península Ibérica disminuye la precipitación invernal.
NAO positiva formación y efectos sobre Europa. Fuente NOAA
Con la NAO negativa, por el contrario, el alta subtropical y la baja islandesa se atenúan. El gradiente reducido de la presión da lugar a una disminución de las tormentas en número e intensidad. La trayectoria de las tormentas se desplaza además hacia el sur. Este aire húmedo desplazado hacia mediterráneo trae al sur de Europa un aumento de la precipitación, y frío a la Europa del norte. La costa del este de los EEUU experimenta entradas de un aire más frío y por lo tanto más nevadas. En Groenlandia, sin embargo, las temperaturas serán más suaves del invierno.
Con NAO negativa, la diferencia de presión entre Islandia y las Azores se reduce de forma considerable provocando un debilitamiento de los vientos del Oeste, los que vienen del mar cargados de humedad, y fortaleciendo por otra parte los vientos continentales procedentes de Rusia, lo que hace el invierno europeo en general seco y frío, se multiplican las invasiones siberianas y en los Pirineos y otras partes de al Península aumentan las nevadas y las temperaturas de frío riguroso
NAO negativa formación y efectos sobre Europa. Fuente NOAA
Como podéis ver El ENSO y la NAO están relacionados, aunque esto dificulta aún más hacer una buena predicción para Europa. Hay que decir que el índice NAO y AO varían mucho más en el tiempo y que incluso puede llegar a cambiar cada 15 días como observamos en el gráfico.
Ejemplo evolución y predicción del índice de la NAO. Fuente NOAA
Conclusiones
En Europa como conclusión, hay que estar mucho más pendientes de los cambios de patrón y de posibles bloqueos anticiclónicos que desvíen las borrascas hacia el sur junto con bolsas de aire frío del Ártico que se desprendan con NAO negativo para nuestros intereses, mientras que en América a priori todo es más fácil y está más marcado por el ENSO tanto en su fase Niño o en este caso Niña.
Josep Tomàs,meteorólogo
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