Hace unos años, en las estaciones de esquí de los Alpes, estos proyectos habrían pasado como cartas en el correo. Hoy en día, están dividiendo a los habitantes, entre los que quieren seguir desarrollando la montaña para el esquí y el turismo, y los que quieren poner fin a esta ola, que ha hecho riqueza a toda una región.

 

 

En el espacio de un mes, las estaciones de esquí de Alpe-d'Huez (Isère) y Grand-Bornand (Alta Saboya) vieron sus planes urbanísticos rechazados por el tribunal administrativo de Grenoble.

 

Este último también canceló un proyecto de telesilla en Aussois (Saboya) el 5 de marzo.

 

 

Alpe d'Huez, una localidad muy turística, con una población anual de algo menos de 1.300 habitantes, preveía en su documento urbanístico la creación de 2.400 nuevas camas con la esperanza de alcanzar las 31.000 camas en 2034.

 

 

El tribunal justificó su decisión en el hecho de que "no se contemplaba realmente ninguna hipótesis alternativa dirigida a rehabilitar el casi 60% de camas frías del municipio". "No se trata de prohibir la creación de camas", subrayó Elodia Bonel, abogada de la asociación FNE Isère, "sino de alentar a los centros turísticos a ser menos codiciosos y a dar prioridad a la renovación de los edificios existentes".

 

Esta es la segunda vez que el PLU de la estación de Alpe d'Huez es anulado en los tribunales. Ya en 2019 había sido rechazado porque "no respetaba el equilibrio que pretendía la ley entre el desarrollo urbano y la protección del medio ambiente", recordó la asociación France Nature Environnement (FNE) Isère que llevó las solicitudes de cancelación a los tribunales.

 

 

En cuanto a Grand-Bornand (unos 2.000 habitantes), el PLU tenía previsto crear 1.500 camas suplementarias "exclusivamente para fines turísticos", en una zona "hasta ahora desprovista de urbanización", señaló el tribunal administrativo.

 

Al dar razones de su decisión, también señaló que el municipio "no explicó suficientemente los impactos ambientales de las decisiones que había tomado con respecto al consumo de agua para la producción de nieve".

 

 

El plan de Le Grand-Bornand sólo está "suspendido". "El tribunal administrativo ha detectado algunas deficiencias, tanto en términos de evaluación como de justificación de nuestras elecciones", dijo el alcalde de Le Grand-Bornand, André Perrillat-Amédé. "Nos ha dado la oportunidad de corregir estas deficiencias en un plazo de 18 meses, que es en lo que nos centraremos", concluye.

 

 

El Tribunal Administrativo de Grenoble también ha paralizado un proyecto de modernización del telesilla Fournache. Sin embargo, la pequeña estación saboyana de Aussois en Haute-Maurienne, no está dispuesta a rendirse.

 

 

 

 

Una inversión de cuatro millones de euros, incluyendo el nuevo equipamiento y una modificación del recorrido actual del remonte de Fournache, con una reubicación de la estación base unos cientos de metros más abajo, lo que permite ofrecer 500 metros adicionales de pista a los esquiadores.

 

En su sentencia de 5 de marzo de 2024, el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo de Grenoble anuló la autorización medioambiental para el nuevo trazado del telesilla de Fournache y la nueva pista asociada.

 

El juez tuvo en cuenta los grandes impactos del proyecto sobre el medio ambiente, con el desmonte y los movimientos de tierra a lo largo del trazado de la pista, la perturbación y destrucción de la fauna, incluido el riesgo de colisión de grandes rapaces (quebrantahuesos, águilas reales, buitres leonados).

 

También critica la drástica disminución de las nevadas y el aumento de la frecuencia y fuerza de los vientos vinculados al cambio climático tendrán un impacto muy significativo en el funcionamiento de las zonas de esquí.