El apodado 'Mister Bormio', el italiano Dominik Paris, fue el primer esquiador en descender y se estrelló en los primeros 20 segundos; por su parte, el austriaco Vincent Kriechmayr, ganador del primer supergigante de la temporada tuvo serios problemas en la sección intermedia del trazado, y el francés Cyprien Sarrazin, ganador del descenso de ayer, cometió errores y no completó la carrera al pasarse una puerta.

 

Sin embargo, Odermatt, campeón defensor del supergigante y de la general, esquiaba relajado pero agresivo, aniquilando a la competencia. El austriaco Raphael Haaser quedó segundo, a +0.98 segundos, y el eterno rival de Odermatt, el noruego Aleksander Aamodt Kilde, terminó tercero, a +1.31 segundos.

 

 

El dominio en la disciplina parecía ser una lucha entre Odermatt (9), Kilde (6) y Kriechmayr (4), quienes habían ganado todos los supergigantes individuales en 2021, 2022 y 2023 antes de hoy.

 

Aunque Kilde marcó un tiempo destacado, Odermatt, lleno de confianza, manejó la bajada con maestría, recuperándose rápidamente de cualquier error. Esta victoria representa su podio número diecisiete y la décima victoria en los últimos veinte supergigantes.

 

 

Haaser fue el único que se demostró suavidad y efectividad como Odermatt, mostrando habilidades sólidas en la pista. Kilde se conformó con el tercer lugar, satisfecho pero buscando mejorar para las clásicas de enero.

 

Kriechmayer expresó su decepción, considerando que su actuación no estuvo a la altura. La implacable Bormio ha destacado también por la lesión del austriaco Marco Schwarz, líder general, que se perderá la temporada tras su caída en el descenso.