Los riders y competidores van llegando. Se nota en el ambiente una especie de paz, compañerismo, alegría y muchas ganas de dejar sus huellas en todas las montañas. Empezamos nuestra crónica.

La competición, ahora de categoría FIS, ha vuelto a la Val d’Aran. No podía llegar en mejor momento en esta temporada. Baqueira lleva recibiendo nevadas desde hace unas dos semanas con unas temperaturas bajas que han conservado el manto de nieve bien fresca. Se huele en el ambiente que algo está a punto de pasar y la expectativa está alta. No es para menos, tenemos tres riders locales de la estación que van a disputarse en esta competición.

Cara norte del Baciver, sector de la competición. Fotografía de Júlia Miralles.

Baciver, el sector de la competición

Los locales de Baqueira llevan respetando, con los dientes bien apretados, el sector del Baciver, donde se disputa la competición y es que la calidad de la nieve es muy buena en las cotas altas, pero en la parte baja del sector hay “tiburones”, piedras escondidas bajo un manto fino de nieve. Habrán tenido que esperar a que la competición se dispute para así poder disfrutar del terreno de este sector, dejando el mismo con un manto virgen para la competición.

Baqueira es la estación del pirineo con más adeptos al Freeride y se nota

Decimos “con los dientes bien apretados” porque en Baqueira quien se despista no prueba la nieve virgen. Esta vertiente es bien apreciada por los usuarios de la estación más radicales. Sobre todo, por los adeptos al Freeride, que no son pocos. Es muy bonito ver como a las 8:45 estos fanáticos, que hacen toda la temporada en la Val d’Aran, esperan a que abra la estación, en cualquiera de sus bases, para poder ser los primeros en pisar la nieve caída la noche anterior.

Así que sí, se respira Freeride en toda la estación y en toda la Val d’Aran. Se siente y se vive.

Pompiers y sanitaria preparados por si se tiene que actuar. “¡Aquí estamos, aunque esperamos no tener que trabajar!” Afirmaron. Fotografía: Júlia Miralles

Empieza la competición

“Three, two, one… Drop in!” El FRWT ’23 arranca y de qué manera. Hay un séquito de seguidores y practicantes de esta modalidad sentados y preparados para animar a esta ecléctica y singular mezcla de corredores de diferentes nacionalidades. Participantes de Norte América, Suecia, Francia… y este año incluso un rider de Méjico, primera vez que participa un corredor de esta nacionalidad en esta competición.

Carl Regner en su bajada. Fotografía: Júlia Miralles

Espectáculo y ambiente con emoción a flor de piel

Este año, tenemos tres riders españoles y los tres locales, de Baqueira. No es casualidad. Es fruto de muchos esfuerzos y pasión. Los entrenadores de los clubs de esta estación potencian y transmiten su entusiasmo por el Freeride. Para los corredores, competir en el FRWT es un “maximum”.

Elisabet Marina nueva promesa del Freeride español

Elisabet Marina en su bajada. Fotografía: Júlia Miralles

Elisabet Marina es la esquiadora de Freeride nueva promesa femenina de Val d’Aran. En el FRWT’23, después de una buena puntuación en los Qualifiers, se ha ganado una wildcard en categoría femenina y el FRWT’23 le ha supuesto la oportunidad de competir, por primera vez, con los mejores del mundo. Habiendo acabado la prueba, recordaba y nos decía emocionada: “Escuchaba mi nombre desde el punto de salida... No me lo creía”. Y es que, en su inicio de carrera, toda la afición gritó “Eli, Eli, Eli…” y, cuando se cayó, también la animaron. Los corredores no compiten solos. En el ambiente, empatía, solidaridad y mucha complicidad.

La fuerza del público, cada vez más potente

Sybille Blanjean llegando a la meta celebrando su bajada saltando cada cambio de rasante escuchando la emoción del público. Fotografía: Júlia Miralles

El MC (Maestro de Ceremonias) acompañado de Cristian Boiria, formador y eminencia de la cantera del Freeride en Baqueira, hicieron vibrar a toda una afición que estaba más que predispuesta a hacerlo. Con sus comentarios, con sus gracias, con su pasión perceptible ante lo que estaba pasando en la cara Norte del Baciver.

Espectadores de la Freeride World Tour’23 en Baqueira. Fotografía: Júlia Miralles

Futuros riders, cantera de Baqueira. Fotografía: Júlia Miralles

La última línea de Aymar en liga competitiva

Aymar Navarro y Cristian Boiria analizando el sector. Fotografía: Júlia Miralles

En la edición 2023 del FRWT, Aymar Navarro declarado “rider leyenda del World Tour” puso fin a su etapa de competición. Lo hizo con uno de sus descensos al más puro estilo Aymar: una línea bien radical, sólida, bien recta y ácida. La afición lloraba, se levantaba, gritaba, cantaba... Y corrió a recibirle. La gente vibraba con él y él lo sentía.

Aymar nos comentaba lo “en paz” que se sentía de haber acabado en Baqueira y, aunque la organización del FRWT le había brindado la oportunidad de hacer todo el recorrido del Tour, él eligió Baqueira. Terminaba en casa y no necesitaba más. Quería “terminar en paz” y así fue. Además de todo el cariño de la afición, recibió el de sus compañeros y de su familia.

¡Qué bonito final para una carrera competitiva tan preciada!

Aymar volviendo a aparecer. Fue a buscar una línea muy a la derecha y tardo un momento en aparecer en nuestras miradas ya que tenía que recorrer todo el sector por detrás para llegar hasta la entrada deseada. Fotografía: Júlia Miralles

Pero este no es el fin de Aymar, nos dejó muy claro que empezaba otra parte de su carrera. “Más expedicional”, nos dijo textualmente.

Ya tendremos noticias de esta fase de Aymar. Seguimos con el FRWT porque aquí también se demuestran presentes y futuros muy prometedores.

Aymar volando una roca en su línea. Fotografía: Júlia Miralles

 

 

 

 

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El presente del Freeride tiene nombre y es Abel Moga.

Abel Moga comunicándose por walkie con su entrenador antes de la competición. Fotografía: Júlia Miralles

Fueron palabras de Aymar; “Abel ya no es el futuro del FWT, Abel es el presente”. Y es que: ¡cómo nos lo hace vivir! Este joven de sonrisa cándida, cálido y empático que no escatima abrazos, nos deja sin palabras cuando le vemos esquiar. Fue una barbaridad la respuesta que provocó en la afición. El público se levantó y empezó a correr, como por instinto, impulsivamente, gritando el nombre de “Abel”.

Abel Moga en su bajada, haciendo un front flip en la cara norte del Baciver. Fotografía: Júlia Miralles

Fue una pena que obtuviera una puntuación baja... Y es que en uno de los saltos toco con la espalda en la nieve. A Cristian Boiria, entrenador de Abel Moga y comentarista de la competición, no le cabían las emociones bajo la piel, y se le notaba. No le salían las palabras. Solo carcajadas entrecortadas por el mismo aliento y los ojos le brillaban bajo las gafas de sol. El orgullo de entrenador no le cabía en el pecho y es que quien más y quien menos ha visto a Cristian entrenar a estos radicales por la estación de Baqueira-Beret, siempre con una sonrisa inconfundible. Un “buen hacer”, codo a codo con los deportistas, que provoca como resultado estas espectacularidades.

Cristian Boiria emocionado con toda la afición detrás. Fotografía: Júlia Miralles

Cierre. Un evento coprotagonizado por riders, afición y público. Pura pasión

Los cuatro ganadores de las cuatro secciones:

Snowboard femenino Katie Anderson, Snowboard masculino Michael Mawn, Esqui femenino Addison Rafford, Esqui masculine Max Palm y representantes de Baqueira, Lleida y Freeride World Tour. Fotografía: Júlia Miralles

Todos los riders estaban anonadados con la afición de Baqueira. “Impresionante... Indescriptible...” decían algunos. Más los rooquies y los nuevos en Baqueira, pero los que ya habían estado aquí en la edición 2022 del FRWT seguían sin dar crédito a la gran implicación del público con este deporte y con ellos. Sonrisas, lágrimas, emoción, abrazos... Un ambiente único. Vibrante. Con puntos más o menos álgidos, pero nunca decaído. Ni pensarlo. Se vivió en Baqueira. Se vivió en toda la Val d’Aran.

Para un esquiador de una disciplina tan minoritaria, que hace solo unos 5 años que ha empezado a resaltar, es una victoria, aún sin podio. Palabras de Aymar Navarro que, como todos, estuvo todo el tiempo emocionado: “Es increíble que pudiéramos llevar un estadio de fútbol a los pies del Baciver!”

Yo misma, Júlia Miralles, riendo sin dar crédito a la afición. Fotografía de André Hänni Tortorelli.

Este fue el sentimiento que tuvimos todos los que estuvimos ahí, que formamos parte del evento, que contribuimos a crearlo mientras se hacía un poco de historia. Y, está claro, “Baqueira es Baqueira” y añado sin dudarlo: Baqueira es Freeride!