En cualquier otra pretemporada normal, la puesta a punto de pistas y remontes hubiera comenzado entre primavera y verano, para no depender de los caprichos climatológicos del otoño.

 

Pero como no ha sido posible, hay que realizar toda la faena ahora y lo primero ha sido sacar a 26 trabajadores fijos del Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) para que se pongan manos a la obra.

 

La estación de esquí de Candanchú abrirá esta temporada gracias a un crédito de dos millones

 

En declaraciones a la cadena de radio Onda Cero, el director general de Candanchú, Álvaro Luna, explica que los técnicos están revisando todas las instalaciones de cara a su mejora y puesta a punto.

 

La prioridad son los telesillas y los telesquís para conectar las pistas entre sí y es que el objetivo es abrir en el Puente de la Constitución con el 100% del dominio esquiable.

 

A priori, las instalaciones no requerirán grandes arreglos, pero Candanchú no descarta contratar personal externo para abordar todo lo necesario y estar listos cuando llegue la nieve.

 

Tras un año en blanco y arrastrar grandes pérdidas, la estación quiere aprovechar los máximos días de esquí posibles.

 

Y mientras Candanchú se pone a punto, la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de la Jacetania (Acomseja) reclaman la unión de Candanchú y Astún “en un dominio esquiable conjunto con varios accesos”.

 

El sector considera que hay que “dejar de vernos como competidores y comenzar a tratarnos como aliados. Como compañeros de juego frente a otros agentes competidores. De este modo, las inversiones de Aramón dejarían de ser un problema para el Valle del Aragón. Sería la punta de lanza de una potente arma comercial para remontar el partido de la mano de nuestros vecinos”.

 

 

En un comunicado, la asociación Acomseja dice que, si “además se consigue un dominio esquiable líder en Pirineos sin necesidad de hacer más ampliaciones, simplemente conectando los ya existentes, la jugada sería maestra”.

 

La pelota está en el tejado del Gobierno de Aragón, que aprobó un PIGA para la unión de estaciones del Valle del Aragón con el de Tena hace 10 años. Un proyecto que lleva mucho tiempo acumulando polvo.