Con Cerro Catedral Alta Patagonia viviendo la mejor época de la temporada de esquí gracias a las nevadas de agosto, no se detienen los trabajos para avanzar hacia la modernización de la estación de San Carlos de Bariloche.

 

Este invierno han quedado fijadas las bases de las 14 pilonas donde, en cuanto concluya el invierno, debe empezarse a instalar uno de los nuevos telesillas previstos en el “master plan” de la empresa concesionaria Alta Patagonia Capsa, que asumió a cambio de la extensión anticipada del contrato de explotación del complejo.

 

La idea de la empresa es mejorar un diseño de la montaña que se fue configurando a medida que crecía y, durante muchos años, dividida en dos concesiones.

 

El plan de obras tiene como horizonte el invierno de 2024, con un presupuesto global de 22 millones de dólares, de los cuales ya se han invertido 15 millones.

 

 

El proyecto se basa en realizar una nueva columna vertebral de servicios en el centro de la montaña combinando fabricación de nieve, desarrollo de pistas y nuevos medios de elevación.

 

Por ello, además de los nuevos telesillas incluye un enorme estanque de agua para abastecer el sistema de innivación artificial y un anillado eléctrico subterráneo de media tensión que alimente todo el cerro.

 

La parte más avanzada de estos trabajos son las 14 torres del primero de los telesillas, que ya tienen sus bases: un hormigón que penetra en la roca en profundidad con enganches que fueron importados desde Francia, donde la empresa Poma, está construyendo las sillas.

 

Este telesilla de pinza fija podrá transportar 2.000 personas por hora a lo largo de 1.134 metros lineales, con un desnivel de 356 metros. Los 5 millones de dólares de su fabricación ya han sido pagados, informó al diario Río Negro el gerente Comercial de Alta Patagonia, Manuel Pérez Diez.

 

El primer tramo de ese recorrido aéreo troncal será la nueva telesilla séxtuple desembragable que arrancará en la base y conectará con la que ahora está en construcción. El 70% de esta compra ya fue pagada.

 

Por otra parte, la sequía que lleva más de una década afectando el norte de la Patagonia obliga a los centros de esquí a buscar métodos artificiales. Para ello se precisa agua, aire frío, baja humedad y electricidad.

 

Como se precisa agua, el proyecto hecho por la empresa y convalidado por el dueño de la montaña, que es el municipio de Bariloche, planea construir un embalse en una cuenca natural que hay a 1.100 metros sobre el nivel del mar, en el sector conocido como Chapelquito.

 

Será un estanque de 110.000 metros cúbicos en una superficie de dos hectáreas. Llegará el agua hasta ahí desde el arroyo Cascada, aguas abajo de la toma para uso humano de Villa Catedral.

 

 

Cuando esa nieve se derrita volverá a ser agua y a formar parte de los cursos naturales de la montaña.

Pérez Diez estima que el compromiso de inversiones por 22 millones de dólares de dólares no sólo será cumplido sino además superado ampliamente.