La estación de la Cerdanya es, tradicionalmente, una de las primeras en abrir y una de las últimas en cerrar la temporada de esquí de toda la Península.

 

Desde el lunes 5 de abril, Masella es la única estación de Catalunya y de todo el Pirineo que sigue abierta para la práctica del esquí, con un total de 16 pistas operativas repartidas en seis sectores (Pla de Masella, Bosc d’Alp, Cap del Bosc, Coma Oriola, Tosa y Coma Pregona).

 

Los remontes en funcionamiento esta semana son seis, entre ellos, dos telesillas desembragables: Masella Jet y Jumbo Tosa, el telesilla de Coma Oriola y, también, la cinta de Pastors y los telesquís de la Tosa y de Rasos y con todo su desnivel esquiable -desde el Pla de Masella a 1.600 msnm hasta la Tosa a 2.535 m-.

 

 

El objetivo de Masella era prolongar la campaña de esquí hasta el 2 de mayo si lo permitían las condiciones de nieve. De haberlo conseguido, hubiera sido una vez más, la última en cerrar -junto con Sierra Nevada, que por ahora mantiene esta fecha-.

 

Al final, no será la falta de nieve la que marque el cierre de las pistas, sino las restricciones de movilidad a causa de la pandemia de la Covid-19.

 

 

Hasta el jueves abierta para todos los que quieran ir desee cualquier parte de Catalunya. El retorno al confinamiento comarcal a partir del viernes a las 00 horas, hará que el último fin de semana de esquí sólo pueda ser aprovechado por los vecinos de la Cerdanya. La temporada de esquí 2020-21 termina igual que empezó.